Santiago Estrella, corresponsal en Buenos Aires
‘El Estado necesita de una prensa libre e independiente”, dijo ayer el vicepresidente de Argentina, Julio Cobos, en la inauguración oficial de la 65 Asamblea Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
“Solo con una libertad de prensa se respeta la institucionalidad”, recalcó en la cita que comenzó el viernes pasado en Buenos Aires y que termina hoy.
En el encuentro se prevé que se emita una resolución categórica contra países como Ecuador y Venezuela, donde la libertad de expresión y de prensa han sido duramente afectadas por una legislación “que pretende controlar a los medios”, según opinaron miembros de la SIP.
Según la SIP, ningún país de la región está libre de la restricción y de la presión de los gobiernos. En ese sentido, Ricardo Kirschbaum, editor de Clarín, dijo que la tensión entre periodismo y el poder político no es nueva. Pero, para la ex vice jefa de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Gabriela Michetti, hoy se vive un momento especial por “el uso de la facultad de autoridad pública que ha sido muy confrontativa, no solo con la prensa sino con muchos sectores de la sociedad”.
Kirschbaum sostuvo que cuando ese confrontamiento “se resuelve de una forma patológica, es decir, cuando el periodismo es visto como un enemigo a vencer, puede adquirir formas brutales expresadas en crímenes contra periodistas, en cierres de medios, en formas de censura más sofisticadas…”.
Para César Pérez, relator regional de la SIP y subdirector de diario El Universo de Ecuador, en la eventual aprobación de la ley “la institucionalidad de la libertad de expresión, representada en los medios –pero que no es de su exclusividad-, se vería seriamente afectada. Y una democracia se construye con instituciones sólidas. Dicen que la prensa no tiene legitimidad democrática, pero la prensa libre es un derecho democrático”.
Los delegados de la SIP no ocultaron que hay que hacer una autocrítica. Sin embargo, según Pérez, “la forma de que los medios incluyan más voces no se regula por una ley, más bien el Estado debe garantizar esa inclusión. ¿Cómo? La Internet es el camino natural, si hay acceso a gran cantidad de ecuatorianos.
Pero la información requiere de un rigor que los medios hemos sostenido ante los gobiernos, más allá de su ideología”. Anoche, en Buenos Aires, 40 activistas de la Juventud Peronista, grupo cercano al Gobierno, protestaron contra la SIP.