Miami, AFP
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó este viernes un operativo que calificó como “ aparatoso ” e “ intimidatorio ” contra la sede del diario argentino Clarín por parte de agentes estatales de control fiscal en ese país.
Tales medidas –que funcionarios gubernamentales argentinos aseguran no haber ordenado — “ forman parte de una campaña de hostigamiento contra ese medio de comunicación ” , consideró la SIP, con sede en Miami.
En la tarde del jueves, unos 200 inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ingresaron en las instalaciones del Grupo Clarín donde tienen su sede los diarios Clarín, el vespertino La Razón y el deportivo Olé.
También fueron visitados de manera simultánea los domicilios de directivos de Grupo Clarín y otras empresas vinculadas, entre otras, la productora de televisión Artear y de televisión por cable CableVisión.
El presidente la SIP, Enrique Santos Calderón, aseveró que “ cuesta pensar que se haya tratado de un mero control rutinario del organismo fiscal cuando existen antecedentes de actos de intimidación contra el diario ” .
Santos Calderón agregó que la SIP espera “ que todo procedimiento se atenga a derecho y que las autoridades investiguen los métodos utilizados, para que no se dé la apariencia errónea de que se está tratando con delincuentes y buscando corroer la credibilidad de un medio de comunicación ” .
La SIP, junto a otras organizaciones nacionales e internacionales de prensa, ha venido denunciando agresiones contra directivos del diario Clarín y ataques contra sus dependencias.
Los recientes actos intimidatorios incluyeron despliegues de afiches y pintadas callejeras contra el diario y la interferencia en marzo de la señal satelital del Grupo Clarín, que provocó interrupciones a la recepción de transmisiones de sus medios audiovisuales.
El grupo Clarín está en el centro de una pelea con el gobierno por un proyecto de ley de Medios Audiovisuales que se encuentra a consideración del Congreso.
De aprobarse la norma, Clarín tendrá que deshacerse de sus canales de aire o abandonar los de cable en menos de un año.