Simulacro de erupción del Chiles-Cerro Negro en la frontera entre Ecuador y Colombia. Foto: EL COMERCIO
El sonido de cinco alarmas alertó a los vecinos de la parroquia Tufiño, cantón Tulcán, provincia del Carchi, situada al norte de Ecuador. A las 07:45 de hoy, 26 de noviembre del 2015, los 700 vecinos de la cabecera parroquial salieron a las calles, al escuchar las sirenas, para protagonizar un simulacro ante una supuesta erupción del complejo volcánico Chiles-Cerro Negro.
La montaña está ubicada en la frontera entre Ecuador y Colombia.
A un kilómetro de distancia en el corregimiento colombiano de Chiles, municipio de Cumbal, departamento de Nariño, también se realizó el ejercicio, por separado. Con ello se busca medir la capacidad para la evacuación comunitaria y la coordinación local en los poblados vecinas del coloso, que está en actividad desde mediados del 2014.
El Primer Simulacro Binacional de Evacuación por la erupción del Chiles-Cerro Negro se acordó en diciembre del año anterior. Ahí los sistemas de Gestión de Riesgos de Ecuador y de Colombia acordaron los protocolos, en un encuentro que se realizó en Ipiales, Colombia.
Según Fidel Paguay, presidente de la Junta Parroquial de Tufiño y presidente del Comité de Operaciones Emergentes (COE) local, el ensayo fue un éxito. En la tarea participaron el 70% de los habitantes de la cabecera parroquial. También contaron con el apoyo de las Fuerzas Armadas, Policía, Gestión de Riesgos, entre otras instituciones.
Como estaba previsto la gente abandonó sus viviendas y caminó dos kilómetros por la vía Tufiño-Agua Lodo, siguiendo la señalización que se instaló en la localidad. Un par de kilómetros más adelante está situada la localidad de Santa Bárbara de Car, considerado un sitio seguro de la amenaza de los volcanes.
El simulacro ante una supuesta erupción del complejo volcánico Chiles-Cerro Negro se realizó este 26 de noviembre del 2015, Foto: EL COMERCIO
En el simulacro participaron niños, jóvenes y adultos. Uno de ellas es Digna López, del barrio Gran Colombia, de Tufiño. Siguiendo las instrucciones de los guías se cubrió la boca y nariz con una máscara, ante una eventual caída de ceniza. La mayoría de habitantes de la parroquia llevaban la denominada mochila de emergencia. El equipaje, según López, un envase de agua potable, una linterna, un radio a pilas, alcohol, algodón, tijeras.
Fidel Paguay explica que este es el segundo simulacro que se realiza en Tufiño. El año anterior también se movilizó a la población en camiones hasta la ciudad de Tulcán, capital del Carchi, situada a 25 kilómetros al oeste. Este es el llamado Plan A, en caso que una amenaza de erupción que se desarrolla poco a poco.
La salida caminando, como se realizó la mañana de hoy, es el Plan B. La respuesta al escenario más extremo es el Plan C, que determina que la gente se concentre en Tufiño, en el sector de El Panecillo, para una evacuación aérea, en el caso de la destrucción de los puentes sobre los ríos Játiva y Grande, que conectan con los caminos de salida de la parroquia.
Estas rutas fueron elaboradas por los técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, que monitorea el complejo volcánico.
Según Digna López la tierra dejó de temblar duro, como sucedió el 8 de noviembre del 2014. Ese día hubo sismos de 3,3 y 3,5 grados en la escala de Richter. Los habitantes de la parroquia fronteriza consideran que es mejor estar preparado ante una eventualidad. A las 09:45 concluyó el simulacro binacional y todos retornaron a sus casas.