Sir Simon McDonald, jefe del servicio diplomático del Reino Unido. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Este 31 de enero del 2020 se concretará la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el Brexit. De esta etapa crucial conversó con este Diario el jefe de la Diplomacia de la Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido (RU), sir Simon McDonald, quien estuvo en Quito para avanzar en las relaciones diplomáticas, comerciales y ambientales con Ecuador.
¿Cómo vivió el Reino Unido todos estos años en que no se podía concretar el Brexit?
Los últimos tres años y medio fueron dramáticos, desde el referendo del 2016. El resultado fue una sorpresa para muchos; apretado, pero decisivo. Las reglas del referendo eran claras. En la Cámara de los Comunes hubo partidos que no estuvieron felices con el resultado. Al ser una democracia parlamentaria, todo lo que hacemos debe ser aceptado por el Parlamento.
Pero el voto no se respetaba, al parecer…
Nuestra democracia ocupa su lugar en la Cámara de los Comunes. Hubo debates tormentosos, pero siempre en el marco de las reglas del Parlamento. En 2019, matemáticamente el Parlamento era muy difícil para cualquier gobierno para lograr un acuerdo. Theresa May sufrió la mayor derrota de cualquier gobierno en los 750 años de historia de la Cámara de los Comunes.
Y fue reemplazada por Boris Johnson…
Pero él no contaba con el tiempo necesario para lograr una legislación que permita al RU salir el 31 de octubre. La única alternativa que tenía era llamar a elecciones generales el 12 de diciembre del 2019. El Partido Conservador logró una mayoría y la confusión de los tres años y medio desapareció porque todo el mundo vio que el nuevo Gobierno tenía el mandato necesario. Así, la semana pasada, el Brexit pasó todas las etapas.
Hay 11 meses para el Acuerdo comercial con la Unión Europea.
Trabajaremos muy duro para que el acuerdo sea comprensivo. Es importante que preservemos la libertad de acción. Dejamos la UE porque queremos cambiar el contenido de nuestra relación con el resto del mundo. La negociación de nuestra futura relación con Europa no nos puede atar de manos en nuestras relaciones con el resto del mundo.
¿Cambiaría en algo las relaciones con Ecuador?
Tenemos acuerdos con Ecuador como parte de la alianza con los países andinos. El marco de trabajo está listo para su continuidad. La relación con Ecuador desde el 1 de febrero será el mismo que tenemos ahora.
Hay alertas sobre el impacto en la economía británica como europea…
Se pronostica que la economía británica crecerá en los próximos dos años, incluso más que los países de la UE. No es un gran crecimiento, pues será de menos del 2%, pero igualmente creceremos. Las consecuencias económicas no van a ser tan malos como algunos del continente afirman.
Johnson dice que el RU será incluso más global.
La Bretaña global es su frase. El día en que fue nombrado Secretario de Asuntos Exteriores, el 9 de julio del 2016, la agenda del Brexit era positiva, las cosas nuevas que serían posibles en lugar de las cosas negativas. Vino con la frase ‘Global britain’, que conecte con todo el mundo y no solo con sus vecinos. El RU tiene un largo historial de compromiso con el mundo, pero estuvo oculto en los años en que pertenece a la UE. Ahora lo quiere volver un prioridad. Ecuador es un ejemplo. Reconocimos a Ecuador apenas dos años después de su independencia. Tenemos una larga relación política. A lo largo del siglo XIX creció hacia una relación comercial. Los británicos fuimos los mayores inversores en Ecuador, así como en el resto de América Latina.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, busca un nuevo referendo independentista por el Brexit. En el 2014, la mayoría voto por permanecer en el RU para no abandonar la Unión Europea…
Johnson tiene una larga trayectoria de respeto a los referendos. Está absolutamente determinado que el RU debe aceptar el referendo sin segundas oportunidades porque a algunas personas no les gustó el resultado. Igualmente está comprometido con el referendo del 2014, en Escocia. Todo el mundo sabía lo que estaba en juego, que es la oportunidad de una generación y que había que acatar los resultados. Lo que el Primer Ministro hace es acatar los resultados y lo ha dicho de manera clara en la correspondencia que mantuvo con Sturgeon.
¿Cuáles son los objetivos de la relación RU-Ecuador?
Vemos grandes oportunidades en lo comercial. El país tiene de las mejores frutas del mundo. Comemos muchos bananos y podríamos comer aún más. La segunda parte es la ambiental. Ecuador es único en el mundo con sus tres regiones. Debe ser preservado. El RU organizará este año la COP26, y esperamos que podamos trabajar juntos.