Silvana Vallejo, directora de Contratación Pública (Sercop). Foto: EL COMERCIO
Entrevista a Silvana Vallejo, directora de Contratación Pública (Sercop)
La semana pasada, el Servicio de Contratación Pública (Sercop) alcanzó la certificación ISO antisobornos. ¿De qué se trata?
El Sercop cumple con tener incorporado un sistema de gestión antisobornos. Esto significa que estamos en la capacidad de prevenir, de detectar o de actuar cuando suceda un acto de soborno. Hemos acogido la norma internacional, que es una sistematización de la buena práctica a escala internacional, para evitar los casos de sobornos.
¿Qué garantía da al país este ISO, para evitar los actos de corrupción?
Debemos entender que cuando se tiene la certificación antisoborno no es que eliminamos o erradicamos los sobornos. Siempre habrá gente interesada que realice una propuesta. Pero también habrá gente que acepte. Es decir, se puede detectar los delitos contra la administración pública, como concusión o cohecho. Entonces, hemos revisado todos los procesos al interior de la institución.
¿Qué encontraron? ¿Cómo se manejó el Sercop en el anterior gobierno?
A septiembre del 2017 no existían procedimientos, no existían manuales. Las órdenes fueron verbales.
¿Órdenes para qué?
Precisamente, para priorizar cierto proceso o no tomarlo en cuenta. Nos llama la atención que la aplicación de la ley estaba distorsionada. El Sercop fue tomado como una plataforma política en donde se trataba de generar contratos distorsionando lo que son las preferencias a la economía popular y solidaria.
¿Había contratos dirigidos a personas o grupos?
Si comparamos las cifras y la línea base 2013-2016 encontramos que se utilizaba el régimen especial en el 50% versus un régimen común del 50%. Entonces, ahora hemos sido capaces de tener un régimen común, para ir generando mayor competencia. Estamos en el uso del régimen común en el 75% y el régimen especial en el 25% y sin cambiar la ley. Es decir, hacía falta mayores controles, para que haya mayor transparencia.
¿Qué más detectaron?
Vimos también que se generaban reserva de mercado para ciertos proveedores del sector privado.
¿Qué significa eso?
Significa que teníamos proveedores únicos. Encontramos 73 proveedores únicos, para 680 bienes y servicios. La Ley de Contratación Pública dice que siempre exista transparencia y concurrencia. Es decir, que hay más de dos proveedores. Puede haber proveedor único sí, pero solo cuando sea el único proveedor, por ejemplo, de repuestos o de medicinas. Pero no era así. No ocurría eso.
¿Qué hicieron?
Lo que hicimos es invitar a más proveedores. Hasta el momento hemos eliminado proveedores únicos. En todos los casos hay concurrencia. ¿Por qué es beneficioso tener más de dos proveedores? Porque mejora el precio y mejora la calidad. Encontramos que en régimen especial teníamos precios que doblaban o triplicaban el precio del mercado.
¿Qué se logra en cuando al ahorro el tener más de dos proveedores?
Cuando contamos con dos proveedores tenemos una generación del ahorro que va entre el 15% y el 20%. Cuando tenemos tres proveedores en adelante, la puja o la negociación se hace más ágil e incluso conseguimos que el ahorro llegue hasta un 50%.
¿Eso no ocurría?
Cuando había proveedores únicos no, porque es un precio monopolio. ¿Qué incentivo tiene el proveedor único de pujar o bajarse de precio? Ninguno. Eso ocurría.
Hoja de Vida
Trayectoria. Fue directora del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones-Proecuador. Fue Viceministra de Política y Servicios de Comercio Exterior y asesora del Ministerio de Comercio Exterior.