En el Liceo Americano Católico, en Cuenca, escribieron mensajes en las camisetas. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Con la presentación de bastoneras, comparsas y palabras de despedida se cerró el ciclo lectivo 2018- 2019 en planteles educativos fiscales de Sierra y Amazonía, este viernes 5 de julio del 2019. En la Escuela Carlos Aguilar, de Cumbayá, en Quito, el programa arrancó a las 07:30 con los deseos de docentes para sus estudiantes.
“Unas felices vacaciones, disfruten del verano”, fue el mensaje para alrededor de 1 000 estudiantes.
En el evento, además, hubo una rendición de cuentas de las autoridades. Detallaron las actividades administrativas y educativas realizadas, como la consolidación de proyectos escolares basados en el cuidado del ambiente, la inclusión, los derechos, el arte y los deportes.
Grace Del Pozo es madre de dos niñas: Dennise, de 9, y Angela, de 10. Desde este viernes empezaron su período de descanso, que se extenderá hasta el 1 de septiembre. Sus hijas organizan su tiempo entre las tareas, la preparación de pruebas y los entrenamientos de básquet. En estas vacaciones asistirán a un taller vacacional de gastronomía.
En la Escuela República de Bolivia, en Quito, se realizó una ceremonia de fin de año. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
En el norte de Quito, en la Subsecretaría de Educación, se realizó una ceremonia de incorporación de 67 niños. Fueron parte del Servicio de Atención para la Primera Infancia (Safpi). 2 888 pequeños de 4 años fueron promovidos al primer año de Educación General Básica para el ciclo 2019–2020.
Las maestras parvularias van a los hogares de estos niños. La nueva subsecretaria de Quito, Fernanda Yépez, enfatizó en la importancia del servicio, ya que el futuro de los niños se define desde los primeros cinco años de vida, por lo que la “educación inicial es un elemento fundamental.
Jhayllee Morales asistió a la ceremonia de graduación de su pequeño. Considera que esta modalidad educativa es positiva para su hijo, ya que las clases se vuelven divertidas en el ambiente familiar.
En planteles de otras ciudades, como Ambato, también hubo programas organizados por los padres de familia. Uno de ellos se desarrolló en la Unidad Educativa Luis Alfredo Martínez. Allí también hubo actividades donde los alumnos participaron de mingas de limpieza de las aulas y de los pupitres ocupados en el año.
En el tercero de básica, los padres brindaron torta y gelatina a los niños. Nancy Calero, maestra del grado, contó que su balance es positivo en cuanto al aprendizaje.
El alumno Ricardo Barona, de noveno, contó que él y sus amigos no se quedaron al supletorio. “Vamos a pasar tranquilos las vacaciones, ya que no nos quedamos en nada”.
El rector de la Unidad Educativa, Fernando Cevallos, contó que solo el 1% de sus 2 400 alumnos se quedó al supletorio. “Constantemente trabajamos en actividades de recuperación”, comentó.
Como en otras ciudades de Sierra y Amazonía, en Cuenca, los centros particulares culminaron sus actividades días antes. Esto último ocurrió, por ejemplo, en Los Andes, María Auxiliadora, Rosa de Jesús Cordero, Sudamericano y La Salle. Mientras que los alumnos del Isaac Chico, Carlos Crespi y Estados Unidos, en la parroquia rural de Ricaurte, culminaron sus clases este viernes.
En el Isaac Chico, las clases terminaron a las 11:30. Luego, los estudiantes compartieron un refrigerio, entre charlas y bromas. En los octavos, novenos y décimos se sintió la alegría de quienes pasaron al siguiente nivel; ellos hacían planes para utilizar su tiempo libre durante casi dos meses.
La directora, Jenny Pesántez, contó que el lunes 8 se desarrollarán las juntas de curso. Y al siguiente día empezarán las clases de nivelación o recuperación, que durarán dos semanas. Los chicos que no pasen el supletorio deberán prepararse para los remediales. Y la última opción: los de gracia.