CNEL informó que durante la emergencia, suspendió el servicio de lectura de medidores. Foto: Twitter / CNEL EP
Para Norma Kuonqui fue una sorpresa revisar su planilla de electricidad, correspondiente a abril. En el detalle, se establece que debe pagar USD 16, pese a que durante ese mes estuvo fuera de su domicilio, en la cooperativa El Limonal, en el norte de la urbe.
Es enfermera y desde el pasado 27 de marzo de 2020 se mudó a una urbanización de Samborondón, para cuidar de sus tíos, de la tercera edad. Nadie entró a su casa desde entonces, por lo que el rubro que emitió CNEL la molestó; regularmente paga entre USD 6 y USD 10 mensuales.
Meidante un comunicado de prensa, la compañía eléctrica aclaró que durante la emergencia, suspendió el servicio de lectura de medidores –medida permitida por la Arconel– y pasaron a un sistema de cálculo, promediando el consumo de los seis meses anteriores.
Al igual que Kuonqui, otros miles de usuarios se quejaron por las variaciones en cobro de planillas, por lo que la empresa abrió un canal digital para revisar las novedades. Según CNEL, entre el 1 de abril y el 2 de marzo se solucionaron y refacturaron 2 500 trámites.
Desde el pasado 27 de abril, 10 brigadas técnicas de las áreas de medidores y control de energía se desplazan hasta diferentes sectores de Guayaquil, para verificar las lecturas. En la ciudad, 615 780 medidores necesitan de la lectura presencial del personal de CNEL.
En Interagua también realizaron cobros a través de un promedio consolidado del último semestre. Desde mediados de abril se retomó la lectura de medidores en los domicilios, según explicó la vocera, Ilfn Florshein.
Aunque no tienen cifras oficiales, debido a la lectura promediada, han detectado que durante la emergencia incrementó el consumo de agua en toda la ciudad, lo que generó poca presión en zonas altas como Mapasingue, Flor de Bastión.
Florshein detalló que el personal administrativo de la empresa realiza teletrabajo, para atender las llamadas y denuncias de daños en la ciudad. Así mismo, 800 obreros trabajan en la calle, en tareas operativas y en la planta de producción.
La funcionaria denunció que pese a que la empresa no ha realizado cortes por falta de pago, los trabajadores de la compañía han sido agredidos e insultados por ciudadanos, cuando realizan algún trabajo de reparación.
El servicio de recolección de basura también garantizó el servicio ininterrumpido durante la emergencia. Sin embargo, en redes sociales, existen denuncias de acumulación de basura en barrios del sur, centro y norte.
Karla Aguas, vocera de Puerto Limpico, explica que los equipos trabajan por turnos para cubrir las 24 horas de los siete días de la semana. Reconoce haber recibido denuncias de aglomeración de desechos, pero explicó que debe existir corresponsabilidad ciudadana.
“Es un trabajo de todos, la intención es que hoy más que nunca se respeten los horarios de recolección en cada zona”, dijo la funcionaria, que detalló que 1 500 trabajadores de la compañía salen a diario a las calles.
Durante la emergencia disminuyó la cantidad de basura recolectada diariamente, según Aguas. Desde el inicio de las medidas de aislamiento, se promedian 2 200 toneladas diarias de desperdicios, lo normal eran 4 500 toneladas.
Aclaró que por contrato, Puerto Limpio no se encarga de los desechos hospitalarios. Esa labor es coordinada por el Ministerio de Ambiente y la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), según detalla el informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
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