En la oficina del SRI, en la Plataforma Financiera, se atienden consultas del beneficio. Foto: Diego Pallero/El Comercio
El pasado 21 de septiembre se cumplió un mes de la entrada en vigencia de la remisión tributaria, con la publicación en el Registro Oficial de la Ley de Fomento Productivo.
El beneficio consisteen la amnistía del 100% de intereses, multas y recargos para obligaciones pendientes con el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Con corte a ese día, el SRI ha logrado recaudar USD 38,22 millones, lo cual corresponde al 6,3% de la meta tributaria prevista en este año: 602 millones. Además, se brindaron facilidades de pago por USD 34,21 millones, con lo que el monto gestionado hasta el pasado viernes asciende a 72,43 millones, según datos de la Administración Tributaria.
Para acogerse, los grandes contribuyentes deben cancelar la totalidad del capital en un plazo de 90 días hábiles, desde que entró en vigor la norma. Los primeros 30 días de ese período se cumplen el próximo 1 de octubre, aclaró el SRI.
Por su parte, las mipymes pueden presentar una solicitud de facilidades de pago, que les permite cancelar en cuotas mensuales de igual valor, por un plazo de hasta dos años.
Hasta el 21 de este mes se acogieron 105 914 de los 113 187 que el SRI espera que se sumen al proceso en este año. Pero el monto recaudado aún es bajo, puesto que el 99,5% de los contribuyentes que se han acogido pertenecen a micro, pequeñas y medianas (mipymes) empresas.
Pese a esas cifras, Marisol Andrade, titular del SRI, tiene un balance positivo. Recalcó que históricamente la mayor cantidad de contribuyentes se suma al proceso en las últimas dos semanas. Además, según datos del SRI, hasta el pasado viernes se recaudó un 5% más que durante el primer mes de la remisión tributaria del 2015.
Andrade considera que los resultados generados hasta hoy no se relacionan con una falta de interés sino con el costo del dinero en el tiempo . “No pasa nada si se acoge ahora o después a la remisión. Si se acoge en las últimas dos semanas de diciembre, cuando vence el plazo de la medida, puede tener liquidez para efectuar pagos. Por eso las empresas suelen acogerse al final”, precisó la funcionaria.
Explicó que algunas grandes firmas le han dicho que están esperando que la matriz asigne el dinero para pagar y eso será en noviembre próximo.
El ente espera que 777 grandes empresas, que mantienen los montos más altos en litigio, se sumen al proceso.
La medida fue promovida por el propio sector empresarial para que el Fisco pueda hacer frente al déficit fiscal y al alto endeudamiento del país.
Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, estima que muchas grandes empresas se acogerán a la remisión. Pero recordó que, a diferencia de las micros y pequeñas empresas, el proceso lleva más tiempo porque al estar en litigios con el SRI, se debe llegar a un acuerdo contractual.
Un requisito para acogerse a la amnistía es desistir de esos procesos.
“Ahí llegarán los fondos más fuertes, especialmente del sector petrolero”, subrayó. La industria petrolera mantiene el monto más alto en litigio: USD 846 millones.
Con corte al pasado febrero, en total USD 2 107 millones estaban en juicios tributarios. Las compañías que tienen los mayores montos en litigio con el SRI están en sectores como petróleo, manufactura, banca, seguros, construcción, consumo masivo, cosméticos, aerolíneas, agrícola y automotor. También hay firmas estatales.
Mutualista Pichincha, que pertenece al sector de instituciones financieras, mantiene un proceso con el SRI. Señaló que aún no han tomado una decisión porque se encuentran revisando el tema jurídicamente. El monto en litigio, según la página del SRI, es de USD 4,5 millones.
Otra empresa, pero del segmento de seguros, no tomará está opción. “Tenemos todos los argumentos para ganar ese juicio tributario y, por lo tanto, la remisión no tiene lugar”, indicó el gerente de la firma, que prefirió no revelar su nombre.
El proceso judicial lleva tres años en curso, por una glosa de USD 333 957, según el registro del SRI, que fue impugnada por la empresa. “No vamos a pagar impuestos sobre algo que no tiene base. No es deuda mientras no se determine en el tribunal”, añadió el gerente, quien considera que se trató de “glosas arbitrarias”.
Las firmas que mantengan reclamos administrativos o recursos de revisión también deben desistir de esa acción para acogerse a la amnistía.