Buenos Aires, AFP
Una grave sequía forzó ayer a racionar el agua en localidades de la provincia argentina de Córdoba (centro) y amenaza cultivos en otros distritos, en un país exportador de granos y alimentos afectado por la falta de lluvias, informaron fuentes oficiales.
La interrupción del servicio de agua comenzó en Río Ceballos, con cortes programados debido a la reducción del nivel de agua en el dique La Quebrada, que abastece a esa localidad cordobesa de unos 15.000 habitantes, dijo su alcalde Gaspar Lemos.
El racionamiento seguirá el jueves en las vecinas ciudades de Mendiolaza y Unquillo, en tanto que en Córdoba, la capital provincial de 1,3 millón de habitantes, se pusieron en marcha rigurosos controles para evitar el derroche de agua.
“La situación es difícil, pero no es desesperante, no es tan acuciante, esperamos lluvias en los próximos meses, ya que se han retrasado las de octubre”, dijo a la prensa el vicegobernador cordobés, Héctor Campana.
La falta de lluvias afecta de distinto modo a unas diez millones de hectáreas cultivables en Argentina, lo que representa un tercio del área de siembra, según César Rebela, director del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) .
La sequía se extendía también hacia el norte de Argentina, pero sin amenazar a la zona más rica de la Pampa Húmeda, donde comenzó la siembra de soja, el principal producto de exportación.