El fiscal Cristian Gálvez intervino en la audiencia de juicio en contra de las tres personas sentenciadas. Foto: Fiscalía
El drama comenzó el 13 de octubre del 2015. Ese día, una madre perdió a su niña que apenas tenía ocho días de nacida. Lo único que se sabía entonces era que una mujer llegó a la casa, se hizo amiga de la madre y le dio dos pastillas que aparentemente le aliviarían el dolor del parto.
Los fármacos le provocaron sueño y cuando despertó su hija ya no estaba a su lado.
Un año y medio después, estos detalles fueron conocidos en el juicio en contra de tres personas indagadas por lo sucedido. Los investigadores identificaron a la mujer de los fármacos como Narcisa y la señalaron porque aparentemente se llevó a la bebé.
Ahora ella fue condenada a 17 años y cuatro meses de cárcel por entregar a la recién nacida en adopción ilegal.
Igual sentencia recibieron Juan y Cristian T. Ambos fueron identificados por los agentes por ayudar en la entrega fraudulenta de la niña.
¿Cómo ocurrieron los hechos? Según las investigaciones, luego de que fuera despojada de su madre, la menor fue enviada con una pareja, a quienes los procesados habrían indicado que se trataba de una bebé abandonada.
Los agentes dicen que en ese trámite, Narcisa y Juan T. aparentaron ser representantes de un orfanato donde supuestamente había niños abandonados por sus padres.
Por eso ofrecieron a la pareja darles en adopción a cambio de “una donación”. Entonces, la pareja que recibió a la niña pagó USD 5 900.
Los hoy sentenciados dijeron que todo era legal y pidieron que la pareja beneficiada les haga llegar los documentos personales para la supuesta adopción. Además, fueron al Registro Civil de Cuenca para tramitar la inscripción.
En esas oficinas montaron otra historia, según la Fiscalía. Dijeron que la niña no nació en un hospital, sino en una casa. Narcisa dijo que era partera y que ayudó a alumbrar.
Cristian T., en cambio, sirvió de testigo del nacimiento.
Tras conocer estos hechos, los agentes realizaron un operativo en Azogues y Deleg (cantones de Cañar) y en noviembre del 2015 rescataron a la recién nacida.
La incursión se realizó luego de que los especialistas realizaran un trabajo de inteligencia a los sospechosos.
Allí fue detenida la pareja, pero la Fiscalía se abstuvo de acusarla. Los testimonios de la mamá, del abuelo de la niña, de los padres adoptivos, de dos vecinas, de una funcionaria del Registro Civil y de un agente de la Policía apuntaban a los sentenciados.
Ahora, por reparación integral, ellos deberán pagar USD 3 000 a la madre afectada y USD 5 900 a la pareja de esposos que adoptó.
Dentro de la investigación, los peritos analizaron los dos celulares que Narcisa se habría llevado cuando salió con la bebé. Los análisis determinaron que en esos teléfonos fueron instalados chips registrados a nombre de dos acusados dentro de este hecho.
Mientras se levantaban las pruebas, también apareció una persona que hace 10 años adoptó a un niño, en Cuenca, y dijo que el menor también le fue entregado por Narcisa.