Una mujer fue atropellada en la avenida Interoceánica el 23 de junio del 2019. Permanecerá en incapacidad al menos durante 60 días. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Rosa Hidalgo es una mujer de 64 años que se encuentra internada en un centro asistencial de Tumbaco, una parroquia de 174 000 habitantes localizada en el oriente de Quito. Tiene fracturas en la muñeca, el brazo izquierdo, golpes en las piernas y cuello. Los médicos evalúan si se desprendió la retina de su ojo derecho.
El domingo 23 de junio del 2019, a las 09:30, Rosa fue atropellada en el acceso de una gasolinera de esa localidad. “Me fui al cajero de un banco (localizado cerca de una estación de combustibles). Al salir a la calle transversal de la avenida Interoceánica, regresé a ver a los dos lados y, de pronto, un carro me atropelló y golpeó. Me arrastró unos dos metros”, recuerda la mujer en una entrevista con este Diario.
“Quise levantarme y decirle algo, pero (el chofer) huyó. Arremetió en una fuga tremenda”, añade mientras descansa en la habitación de la clínica.
Rosa permanece hospitalizada y le acompañan sus familiares. Solicitan a las autoridades que se haga justicia. Estefanía Murgueitio, hija de la afectada, recuerda que el caso de su madre es similar al de Mishell Cuñas, la joven de 24 años que murió atropellada en el parqueadero de un centro comercial de Cumbayá hace tres semanas. La diferencia es que su madre no murió.
Rosa Hidalgo permanece hospitalizada desde el día de su accidente, el 23 de junio del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La joven pide a las autoridades que localicen al conductor del automóvil. Asegura que han solicitado los videos de las cámaras de seguridad para utilizarlos como respaldos. Según Murgueitio, un vehículo Hyundai Accent gris atropelló a su madre.
Al revisar las imágenes, ella observó que el conductor es un hombre. Tiene la placa del automóvil y con su abogado ya presentaron la denuncia. A Estefanía le preocupa que su madre ya no podrá cuidar a su papá, de 67 años. “Pedimos que se cumpla la ley y se haga justicia”.
Le indigna que el conductor “no haya dado la cara. Si la atropelló, por lo menos debió asumir su responsabilidad. Al menos reaccionar y llevarla a un hospital o tener la disposición de hacer algo”.
Los familiares de Rosa señalan que los gastos médicos superan los USD 3 000. El objetivo es que el responsable del accidente cubra los costos de hospitalización y tratamientos de recuperación. Estefanía señala que un familiar del conductor y un abogado se acercaron para dialogar con la familia.
Rosa, mientras tanto, llora al recordar lo ocurrido. Le pide al conductor que “no sea tan cruel, que no abandone cuando atropelle a alguien, que se baje a ayudar”. Los médicos determinaron 60 días de incapacidad.