Un dependiente arregla los maniquíes con ropa importada del local Central Sport, ubicado en la bahía de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Ropa, alimentos preparados, calzado, artículos de peluquería y frutas son los productos que, hasta ahora, tienen más peso en la recaudación de la tasa aduanera de USD 0,10.
El mecanismo se aplica a todas las importaciones desde el pasado 13 de noviembre. Entre esa fecha y el 10 de este mes, el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) recaudó USD 1,7 millones.
El impacto de la aplicación de esta medida no fue igual para todos los productos, ya que la fórmula de cálculo considera el peso de los artículos e incluye una unidad de control (que también se mide en gramos) fijada por la entidad.
Debido a esta tasa, algunos comerciantes hicieron ajustes en el precio de los productos.
Mario Aguirre, presidente de la Asociación de Importadores de Calzado y titular del negocio Aguimashoes, explicó que para su sector el incremento fue de USD 0,70 por par. Los zapatos que comercializa esta firma provienen de Brasil.
Entre calzado y ropa la recaudación total por la tasa sobrepasó en cuatro semanas los USD 280 000. La mayoría de productos -de estas y de otras categorías- llegan de países como Colombia, China, Chile, Perú, EE.UU. y otros asiáticos, según datos de Aduana.
En la Importadora Bin, que trae prendas colombianas de mujer, el impacto se verá el año que viene, cuando ingrese la nueva mercadería. “La ropa que actualmente tenemos llegó antes de que entre en vigencia la tasa aduanera”.
Este negocio, ubicado en el centro de Guayaquil, redujo la compra de artículos desde el 2015 debido a medidas como las salvaguardias. En ese entonces traía al país cerca de seis contenedores al año, pero el 2017 fueron solo dos.
El local Mujeres Divinas, que importa bisutería y cabello sintético, espera un contenedor que viene desde China. Su propietario, Arturo Quichimbo, no tiene proyectada otra importación hasta saber cómo impactará la tasa de control.
A este panorama se agrega, dice, una caída en las ventas de 20% en el negocio durante este año frente al 2016.
Otros negocios de productos capilares y de belleza también han percibido una reducción de su facturación, la cual se complica por la tasa.
Daniel Mendieta, propietario de Almacenes Mendieta, explicó que tras la aplicación de los controles de importación (2013) y las salvaguardias (2015) redujo sus ventas debido a que algunas líneas de productos dejaron de llegar al país o se encarecieron.
Con la tasa, los precios de los artículos importados de este local sí se incrementaron. Entre esta oferta se encuentran esterilizadores, esmaltes, tintes y secadores.
Los esterilizadores pasaron de USD 90 a 110, mientras que los
pinta uñas, marca Masglo y Roder, pasaron de USD 3 a 3,40.
En el caso de la importadora de frutas Sarcofruit los precios no aumentaron. Kléber Sarango, gerente del negocio, explicó que el valor a pagar por la tasa es bajo. El empresario añadió que los artículos que vienen de naciones como EE.UU. son más caros que el resto, debido a que no existe ningún acuerdo comercial.
La empresa trae uvas, manzanas, peras cerezas, kiwi de países como Chile, EE.UU., España, Italia y Argentina.
La caja de manzanas está entre USD 18 y 35. La de uvas cuesta entre USD 25 y 35.
Supermercado Orellana realizó una importación previo a la vigencia de la tasa. Pero la medida le preocupa porque pronto tendrá que adquirir algunos productos, principalmente hígado y mondongo provenientes de EE.UU. y Brasil, dijo el gerente del establecimiento, Byron Orellana.
La empresa tiene programada la próxima compra para finales de enero. Serán entre dos y tres toneladas de carne con las que cubrirá la demanda del consumidor durante un trimestre aproximadamente.
Una situación similar atraviesa Supermercados La Española. El vocero de la compañía, Tito Pillasahua, sostiene que la última negociación de compra se realizó entre septiembre y octubre, antes de la resolución aduanera. La próxima importación (cortes de carne, salsas y aceites) está programada para enero próximo.
En contexto
La tasa aduanera generó rechazo entre gremios productivos, los cuales advierten que la medida está en contra de acuerdos y tratados comerciales. La Senae defiende el cobro al señalar que el control del contrabando es un servicio que presta la entidad.