Apertura de la tienda Forever 21 en el Mall del Sol, Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
“Hace una semana que abrió Forever 21, ya no debe haber filas para entrar”, pensó Guadalupe Zurita, así que acudió ayer viernes en la tarde a esta tienda ubicada en el Mall del Sol, en Guayaquil. Se equivocó. La fila para pagar recorría la mitad del perímetro de la tienda de 2 000 mt2. Los compradores, mujeres la mayoría, llevaban casi una hora en la fila.
“¿A qué hora o cuándo puedo venir para no tener que hacer una fila así de larga?”, preguntó Zurita a uno de los 120 dependientes que contrató la firma estadounidense. “Siempre hay fila, pero si llega antes de las 10:00, cuando abrimos, la fila es más corta”, respondió el empleado.
Es que Forever 21, conocida marca de ropa low cost (moda de bajo costo) causó furor desde que se supo que su apertura sería el sábado 13 de diciembre. Ese día se anunciaron tarjetas de regalo por USD 21 para las 300 primeras personas en la fila; la gente hizo fila desde las 05:30 y hasta las 20:00 todavía había gente haciendo fila para entrar. Ericka Chipantiza fue la primera en comprar prendas de esta marca, la foto de la joven sonriente con su brazalete amarillo para entrar fue difundida en las redes sociales de la tienda.
Isabel Obando, estudiante universitaria, también acudió ese primer día, pero no pudo ir temprano. Llegó a las 14:00, tuvo que hacer una fila de una hora y media para entrar a comprar y una fila de dos horas para pagar. “Pensé que solo era fila para entrar, ya estando adentro no podía salir”, dijo la joven. Las filas también se formaban fuera de los probadores, por lo que ella y otros compradores buscaron escondites para probarse la ropa sin tener que hacer fila también para eso.
Forever 21 “hizo su agosto” en diciembre, es la tienda más visitada de las 289 que tiene Mall del Sol. A una semana de su apertura, algunos locales de venta de ropa para mujer ya sienten un impacto fuerte. Basta dar un recorrido por el sitio para notar el contraste. Tiendas como On Stage, In Fashion, La Gran Vía, Scarlatta y Ferruchi lucían casi vacías la tarde de ayer viernes, mientras que en Forever, hasta cerca 20:00 todavía había gente tratando de convencer a los guardias de que los dejen ingresar.
El fenómeno Forever se replica en cada país de América Latina en el que la tienda ha abierto. Este año, por ejemplo, la firma abrió tiendas en Perú y Uruguay en septiembre y noviembre respectivamente. Las largas filas y la espera de horas fueron características de los primeros días de apertura también.
Mayra Guaiña, vendedora de la tienda de ropa femenina On Stage, que está en Mall del Sol hace siete años, cuenta que hace una semana ha visto cómo la clientela bajó. Dice que le sigue sorprendiendo la cantidad de gente que está dispuesta a hacer fila para comprar en Forever. En la tienda en la que labora, dice, también se pueden encontrar prendas económicas, “tenemos de todo, hay prendas desde USD 15”, cuenta.
Ximena Aguirre administradora de la boutique In Fashion, también reconoce que la apertura de Forever 21 “golpeó fuerte”. En época navideña, cuenta, normalmente recibían un flujo de 1 000 clientes, pero desde que abrió este gigante de la moda, recibe unas 300 personas.
“Para nosotros las mejores ventas estuvieron el fin de semana del Black Friday, vendimos tanto que tuvimos que traer otro contenedor de ropa, pero ahora las ventas nos han bajado”, comenta. Como es ropa nueva la que están ofreciendo, Aguirre explica que no pueden hacer grandes descuentos en la mercadería para competir con las prendas de esta tienda estadounidense. “Aquí los precios son asequibles, hay de todo, pero tampoco podemos hacer más descuentos porque no habría ganancia”, explica.
En redes sociales de Forever 21 Ecuador también hay movimiento intenso. En Facebook y Twitter las jóvenes debaten en casi cada publicación sobre las filas de espera, sobre la “novelería” y además, preguntan por el segundo local de la marca que está previsto abrir en Quito. Aún no hay fecha fijada y eso aviva más la expectativa.