Selva Alegre se organiza ante una emergencia por el Cotopaxi

El censo realizado en Selva Alegre, cantón Rumiñahui, servirá a las autoridades a determinar la población vulnerable que necesita ayuda en una eventual erupción del volcán Cotopaxi. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO

A las 07:00, del domingo 13 de septiembre, se llevó a cabo el primer censo realizado por los moradores de Selva Alegre, en el cantón Rumiñahui. Este es uno de los sectores que se identificó como una zona de riesgo de lahares tras una eventual erupción del volcán Cotopaxi.
Al mediodía del domingo, los brigadistas (un total de 30) identificados con chalecos azules recorrieron la calle Francisco Guarderas y sus intersecciones, casa por casa, local por local fue visitado. No todos estaban en sus viviendas, algunos fueron a misa, otros a la feria en Sangolquí, u otras tareas cotidianas.
Los brigadistas colocaron en las puertas de las casas y negocios que fueron censados stickers de colores llamativos (verdes o fucsia) para que se identifique las que fueron censados.
Tras la culminación del censo, los brigadistas volverán a pasar por las viviendas en la que no estaban sus habitantes. Se estima que esta tarea culmine a eso de las 16:00.
Esta es una de las tareas que emprendieron los moradores tras formar el Comité de Operaciones de Emergencias Comunitario, el cual cuenta con mesas de trabajo para coordinar con sus habitantes tareas de prevención.
Luis Molina, quien preside el Comité explicó que los datos les permitirán coordinar acciones para apoyar a los moradores. Estos se prevé que estén listos para el miércoles.
Entre los datos que se espera obtener es si hay población vulnerable y cómo apoyarlas ante una evacuación hacia el sitio seguro.
Tras este censo se espera recolectar datos de los negocios que ahí se encuentran, pues Selva Alegre es conocido por sus comidas típicas, entre ellos los paraderos de cuyes que se encuentran a lo largo de la calle Francisco Guarderas.