El proceso de selección, mediante un concurso y hasta una prueba a los aspirantes al alto cargo de Fiscal de la Nación, ha sido manchado con denuncias que hablan de turbios manejos en la calificación.
El nuevo ordenamiento jurídico que manda la Constitución aprobada en Montecristi, y que en otras instancias ha sido cuestionado por el propio Presidente que lo impulsó, ahora muestra fragilidad en el proceso de selección y calificación de Fiscal General.
Los 27 postulantes que quedaron luego de la primera criba se sometieron a una prueba. La calificación se sumaba a un puntaje asignado por méritos de los candidatos.
Pero el viernes empezaron a correr graves denuncias de cambios en las calificaciones. Varios postulantes impugnan procedimientos.
Xavier Zavala, que ya había objetado la interferencia del ministro del Interior, quien no ocultó sus preferencias por el candidato Galo Chiriboga, finalmente se retiró del concurso. Antonio Gagliardo, fiscal de Guayas, hijo de un ex ministro del Régimen de Alianza País y hermano de un asambleísta de esa misma tienda política, observa que le han rebajado los puntos.
Otro de los que se siente perjudicado con la presunta alteración de notas en favor de Chiriboga es Juan Vizueta. Galo Chiriboga escribe una carta pidiendo explicaciones sobre el movimiento extraño de las notas. Chiriboga es embajador del Ecuador en España, fue ministro del gabinete del presidente Rafael Correa y su abogado en un juicio contra Banco Pichincha.
Si el proceso de selección, donde se presume una independencia ciudadana, presenta tantos problemas, cabe preguntarse qué pasará si el Ejecutivo le mete manos a la justicia, como prometió el Presidente si gana la Consulta.