Selección adversa
El término selección adversa fue originalmente acuñado por la industria de los seguros, y describe una situación en la cual un individuo que requiere un seguro tiene la certidumbre de una eventual pérdida.
Esto se produce debido a que existe una asimetría en la información. Es decir, que el individuo posee información privada que la aseguradora no conoce y saca ventaja de ella.
En economía se la define como un proceso de mercado en el cual se obtienen malos resultados cuando compradores y vendedores tienen información asimétrica. Por lo tanto, es mucho más probable escoger al mal cliente o producto.
Es por esta razón que las instituciones del sistema financiero construyen a través del tiempo un banco de datos sobre los sectores hacia los cuales orientan sus operaciones.
Los dineros del público se asignan a actividades sobre las cuales tienen información que les permite especializarse en tal o cual sector. Por lo cual la asimetría en la información, que es común en los mercados financieros, se reduce, y el riesgo de asignar malos créditos se minimiza.
De ahí que en el mercado, por ejemplo, existan instituciones especializadas en financiar el comercio, la agricultura, la industria, las pequeñas empresas, el consumo y el microcrédito.
Cuando se produce un exceso de liquidez en la economía, las instituciones financieras se ven forzadas a asignar recursos a nuevos sectores sobre los cuales no tienen información. Cuando el ciclo se reversa, dichas operaciones influyen de manera adversa en los resultados financieros.
Así mismo, cuando los gobiernos deciden administrativamente orientar el crédito, y obligan a las instituciones financieras a entrar en terrenos desconocidos, el resultado es siempre el mismo: alta cartera vencida y pérdidas patrimoniales.
A mediados de la década de los setenta, debido a la alta liquidez internacional provocada por los altos precios del petróleo, la banca privada se endeudó con los bancos del exterior para prestar en dólares a nuevos sectores en donde no tenían experiencia previa.
Además, esos sectores no generaban divisas, ya que sus actividades estaban localizadas en el sector de bienes no transables; por lo cual, cuando la crisis golpeó con fuerza al país, y la estabilidad de la moneda se perdió, las deudas en moneda extranjera se volvieron impagables.
La banca entró en crisis y el Gobierno tuvo que rescatarla. En el segundo episodio de fines de los noventa se produjo una selección adversa regulatoria, producto de la aprobación de la nueva ley bancaria.
El sistema financiero entró en crisis, y el Gobierno una vez más tuvo que entrar al rescate. Por lo tanto, es importante tomar en consideración estos conceptos y realidades, para no cometer los errores del pasado, los mismos que tienen altos costos económicos, sociales y políticos.