Una galería de fotografías pegadas sobre un cuadro evoca la infancia y parte de la juventud de Cristhian T., asesinado el 25 de febrero pasado, en Esmeraldas.
En la sala de su casa aún está la gigantografía con su imagen, utilizada por sus padres y amigos durante la marcha por la paz, convocada por el obispo, Eugenio Arellano, el pasado miércoles.
Él tenía 23 años. Desconocidos lo secuestraron, asesinaron y abandonaron el cuerpo en Paufí, un pequeño poblado de Rioverde, en el norte de Esmeraldas.
Desde esa fecha Eduardo T., padre de la víctima, inició un peregrinaje por la Fiscalía de Esmeraldas y la Policía Judicial (PJ), pero después de cinco meses, no hay rastro de quienes habrían asesinado al joven. “He caminado durante 150 días, pero el caso sigue en etapa de indagación previa. La investigación no avanza”, dice el padre con desconcierto.
Nelson R., familiar del fallecido, aparece en la mayoría de las fotografías con él. “Queremos que brille la justicia, pero a este paso, las esperanzas son pocas”, asegura.
Este es uno de los 148 asesinatos que, entre enero y junio de este año, reporta la Policía de Esmeraldas, en la provincia. En la Fiscalía de ésta se realizaron 138 denuncias en el 2010.
[[OBJECT]]Para el jurista, Presley Grueso, la acogida que tuvo la marcha por la paz del miércoles tiene su respuesta en la poca eficacia de la justicia y la falta de resultados de estamentos estatales para enfrentar los actos delictivos.
A inicios de junio, el ex comandante de la Policía en Esmeraldas, Pablo Santos, a raíz del asesinato de un taxista, ofreció bajar los niveles de inseguridad en los próximos 90 días. No obstante, la semana pasada fue cambiado de plaza y en su lugar está Galo Carrera. Él dijo que luego dará a conocer las acciones a seguir para combatir la inseguridad.
En Esmeraldas opera el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA), pero los problemas de inseguridad todavía persisten.
La presencia de estos grupos no da confianza a Félix E. Mientras iba de regreso a su casa, dos hombres, con cuchillo en mano, le quitaron su celular y USD 10.
[[OBJECT]]
“Uno me cogió del cuello y me puso el cuchillo en la garganta. El otro me apuntó con un arma de fuego en el abdomen, mientras me rebuscaba”, comentó.
Los robos a estudiantes secundarios y universitarios también se han incrementado en los últimos tres meses. Autoridades del colegio Raúl Delgado, al sur de la ciudad, solicitaron resguardo policial para sus 300 alumnos.
El rector de la Universidad Luis Vargas Torres, Luis Pacheco, dijo que se construirá una Unidad de Policía Comunitaria, al ingreso de la ciudadela universitaria, por los continuos robos.
De enero a junio del 2011, en Esmeraldas se han cometido 148 asesinatos. En el 2010 se reportaron 250 asesinatos y 26 homicidios, según datos proporcionados por la Dirección Nacional de la Policía Judicial. A eso se 158 robos a personas y 229 robos a domicilios cometidos el primer semestre de este año. El nivel de violencia hizo que la Policía aumente el número de oficiales.
Actualmente, es la provincia fronteriza con la mayor cantidad de policías es Esmeraldas, con 1 506 uniformados. Le siguen Imbabura con 900, Carchi que tiene 800 y Sucumbíos con 597.
De acuerdo con el jefe de la Policía de la Región Norte, Saúl Subía, de enero a junio, en Esmeraldas se detuvieron a 1 613 personas. 98 por narcotráfico, 74 por migración; 504 fueron apresados por la Policía Judicial; 855 en el servicio urbano y por la Dinapen (Dirección Nacional Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes) 82.
Para el catedrático Félix Preciado, el Estado está obligado a combatir el delito por todos los medios, en el marco de la Ley, y no los ciudadanos, realizando marchas.
“Los mecanismos utilizados por el Gobierno no han dado resultados (para combatir a la inseguridad). Una política antidelictiva generalizada es fallida”, manifiesta el profesor universitario.