El calvario de Paola empezó el 2017

El hombre señalado por el doble delito fue traído en octubre del 2018 desde Colombia. Espera otra sentencia. Foto: Cortesía

El hombre señalado por el doble delito fue traído en octubre del 2018 desde Colombia. Espera otra sentencia. Foto: Cortesía

El hombre señalado por el doble delito fue traído en octubre del 2018 desde Colombia. Espera otra sentencia. Foto: Cortesía

En Sucumbíos solo han escuchado que Paola y su niño están bien. La gente dice no saber en dónde viven ahora. Ella es una niña de 13 años y entre octubre del 2017 y mediados del 2018 fue violada constantemente. Pero la agresión no paró allí.

En junio del año pasado fue secuestrada mientras recibía clases en El Diamante, un recinto del cantón Cascales.

Cuatro meses después, agentes antisecuestro la hallaron en un pueblo de Colombia, la rescataron y la trajeron al país. El secuestrador fue capturado.

Para entonces, Paola estaba a punto de dar a luz, y junto a su madre y dos pequeñas hermanas entraron a un programa que la Fiscalía tiene para proteger a las víctimas de este tipo.

Dejaron el pueblo, la escuela y sus conocidos y se fueron con las autoridades. En esas circunstancias siguieron el juicio en contra del hombre que agredió sexualmente a la niña y que luego la sacó a la fuerza del aula de clases.

La Fiscalía levantó las evidencias en contra del procesado y el martes de esta semana se conoció que el Tribunal Penal de Sucumbíos lo sentenció a 29 años y cuatro meses de cárcel por violación.

Esa es solo su primera pena. Hay otra por secuestro y está por ser notificado estos días. Allí se conocerán los detalles de la sanción, pero el Código Penal (art. 161), establece cárcel de cinco a siete años por plagio. Esta norma también avala la acumulación de penas, aunque eso aún no está decidido.

En ese expediente hay un segundo procesado: el hombre que ayudó a secuestrar a Paola.

El 12 de junio del 2018 ambos llegaron vestidos con uniforme camuflaje, con capuchas y con armas largas. Amenazaron a la profesora y se llevaron a la menor. Ella gritaba y pedía que la ayudaran. “No dejen que me lleven”, decía. Lloraba.

Tres meses retenida

No era la primera vez que el secuestrador obligaba a que Paola se fuera con él, para mantener una supuesta “relación de convivencia”. Con base en el expediente judicial, ahora se conoce que en octubre del 2017 ya hizo algo parecido.

Se la llevó a la fuerza y la tuvo retenida tres meses, hasta enero del 2018. Cuando pudo hablar con los investigadores del caso, Paola dijo que la golpeaba, que la violaba y que debió mantenerse tranquila para que le permitiera regresar.

La sacó de Sucumbíos, la llevó a la fuerza a Los Ríos y cuando retornaron solo había una denuncia por desaparición.

La madre de Paola contó a los fiscales que no amplió las denuncias por miedo a que se la llevara nuevamente.

Finalmente, en mayo del 2018 presentó una acción por violación y 20 días después los dos hombres llegaron a la pequeña escuela y se la llevaron.
En el proceso, el detenido no habló. Cuando, el fiscal del caso intentó tomar su versión se acogió al derecho al silencio.

Sus familiares lo defendieron y aseguraron que es inocente y que debe ser liberado.

La ayuda a la familia

Mientras Paola estaba aún desaparecida, su madre y dos hermanas recibieron ayuda psicológica. Primero acudían a un especialista de Cascales y luego a Lago Agrio. Salir del recinto era complicado. Por eso hubo voluntarios que pusieron camionetas para sacarlas.

Otros llevaron comida para ayudar en algo a la madre, que se dedicaba a la agricultura.

Casi no hablaban. Y cuando lo hacían relataban lo que vivieron durante la primera retención y lo que pasaron después del secuestro.
Las autoridades que las acompañaron no quieren que vuelvan a recordar esos días.

El tratamiento psicológico no ha parado para la familia. La asistencia educativa para la menor agredida, tampoco.

Los jueces ordenaron que el condenado pagase una multa de USD 315 200 y una reparación de USD 5 000 para la niña.

Principales hechos relacionados con este caso

12 de junio del 2018
Dos hombres llegaron con armas largas y con pasamontañas. Ingresaron a una escuela y secuestraron a una niña, que se encontraba en estado de gestación.

3 de julio del 2018
El entonces ministro Mauro Toscanini dijo en rueda de prensa que el plagio habría sido perpetrado por “la pareja” de la menor. Luego se disculpó por esa declaración.

14 de octubre del 2018
Las autoridades anunciaron que la menor secuestrada en su escuela fue encontrada en un poblado de Colombia. Quien la tenía en su poder fue capturado por los agentes.

25 de junio del 2019
La Fiscalía General del Estado dio a conocer la sentencia por violación y dijo que el procesado debe pagar una multa y una reparación integral a favor de la víctima.

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