El comercio de tierras ensectores de Guayaquil aún no consolidados es un negocio bien engranado. Aunque se comentaba públicamente, la estructura era poco conocida por fuera del ámbito de sus actores. No obstante, su modo de operar quedó más en evidencia con las 50 denuncias en promedio diario que se presentan en la Fiscalía. Los perjudicados acusan a los promotores o dirigentes de tierras por la venta de lotes de los que ahora son desalojados.Quien fungía como propietario de los terrenos estaba a la cabeza del negocio. Según las denuncias, este justificaba la posesión de las tierras al afirmar que eran de su propiedad o el producto de una donación. Así lo denunció Nancy R., ayer, en la Fiscalía de Delitos Flagrantes del Guayaquil. “Adquirí un terreno a una señora que se llama Ángela L., ya que ella me dijo que era una donación”.
La mujer pagaba USD 40 quincenales por un lote en la manzana 9 de la tercera etapa del sector Sergio Toral, en el noroeste de la urbe. Había pagado la mitad del costo del predio, valorado en USD 1 000, cuando fue desalojada en un operativo militar, el miércoles.
Los posesionarios de los lotes debían pagar cuotas quincenales, de entre USD 40 y 60, por terrenos cuyo precio oscilaba entre USD 850 hasta 3 500.
En el negocio, las secretarias de los promotores de las tierras eran claves. Ellas firmaban los recibos y las cartas de venta, a nombre de los presuntos dueños de las tierras. Las versiones de los perjudicados detallan su accionar. “En noviembre del 2010 conversamos con la señora Glenda V., secretaria de Marco Solís (quien es indagado por la Fiscalía), quien nos ofreció un solar en la cooperativa Elvira Leonor, en Monte Sinaí”, explicó Viviana C. Ella debía pagar USD 1 600 por el lote, pero al momento de ser desalojada había cancelado solo 200.
Las secretarias también eran quienes, de acuerdo con las denuncias, cobraban alícuotas semanales por concepto de guardianía, instalaciones de luz, derechos de posesión, entre otros. “Además de la deuda, debíamos pagar USD 120 por un punto de luz (el cableado eléctrico hacia la vivienda); USD 50 por derecho de posesión; 30 por relleno de la calle y además USD 1 semanal por la guardianía.
En otras denuncias, se menciona además a los ‘delegados’ como los encargados directos de los cobros. Yenny A., quien adquirió un lote en la cooperativa Las Iguanas, en el sector de La Ladrillera, lo relató de esta forma. “Mi terreno lo adquirí a un tal Cristian, quien se identificó como delegado del señor Tony Estacio (hermano de Balerio Estacio, ex asambleísta del Gobierno, detenido por el supuesto tráfico de tierras)”.
Desde que se produjo la detención de Balerio Estacio, la semana pasada, el número de denuncias contra este y otros dirigentes ha crecido. Ayer, entre las 09:00 y las 11:00, unas 50 personas se acercaron a la Unidad de Delitos Flagrantes de la Fiscalía.
Wilson A. y Amparo B. dicen que fueron desalojados el miércoles del sector Ciudad de Dios y llegaron con carpetas llenas con copias de recibos. Ambos ocupaban lotes en la zona 3 del sector bautizado como Los Ficus. Identificaron a Juan Estacio, Gina Morales y Ander Grueso como los propietarios de los terrenos. “Ellos decían que tenían comprado el terreno y que lo estaban lotizando. Pagué hasta que llegaron los militares y me desalojaron”, dijo Wilson A.
Balerio Estacio permanece detenido desde el pasado 30 de diciembre. Su abogado, Raúl Llerena, dice que su cliente sí es propietario de las tierras. Mostró un contrato de compraventa de un predio de 43 hectáreas que, sostiene, certifica que su defendido sí posee tierras.
Mientras tanto, los operativos de desalojo continuaron ayer. En el sector Los Socales, en el noroeste, 400 ha fueron despejadas.
100 familias que habían invadido la zona salieron voluntariamente. “Este sector era dirigido por Tony Estacio”, indicó el intendente del Guayas, Julio César Quiñónez, quien lideró la acción.
Elsa Cuero, una viuda, le rogó que no demolieran su casa. La señora pagó USD 240 por el terreno. En otra zona, en Elvira Leonor, solo dos casuchas se lograron tumbar, ya que una retroexcavadora tuvo fallas mecánicas. Tres personas fueron detenidas para investigaciones.