El gobierno venezolano prohibió la importación de armas y comercialización de municiones en todo el territorio nacional, como parte de las medidas que adelanta para enfrentar los altos de índices de inseguridad y violencia que se registran en el país.
“A partir del día de ayer, queda prohibido la importación de armas de fuego para el uso particular o civil, así como la suspensión también de la comercialización de municiones, ya no se podrá comercializar municiones “, advirtió Tareck El Aissami, ministro para el Interior y Justicia, al termino de la reunión de la Comisión Presidencial para el desarme.
Explicó que a partir del 5 de marzo hasta el 31 de mayo, se iniciará el proceso de regularización de tenencia de armas de fuego en el Fuerte Tiuna al suroeste de Caracas, para las personas que vivan en los estados Aragua y Carabobo (centro) y Distrito Capital.
El funcionario recordó que “toda arma que no este registrada deberá ser incautada y luego destruida”.
El Aissami recordó que los cuerpos de seguridad del Estado, la Fuerza Armada y las compañías de seguridad debidamente registradas, quedan exceptuados de la restricción de importación de armas y comercialización de municiones. Caracas es considerada como la segunda ciudad mas insegura de la región.
El gobierno sacó, a finales del año pasado, a más de 3.000 militares a las calles de Caracas, y de los estados Miranda (este) y Vargas (centro), con el objetivo de reforzar las labores de seguridad y combatir la delincuencia. “Venezuela es un país con un tasa de homicidios alta y lo reconocemos pero no es un país en guerra civil como quieren hacerlo ver algunos”, admitió Elías Jaua, Vicepresidente ejecutivo el pasado martes ante la Asamblea Nacional.