La letra y música de Tercer Cielo acompañaban la proyección de fotografías de Freddy Toledo (41 años), en una de las salas de velación del IESS, centro de la urbe.
Una bandera tricolor envolvía el féretro de quien fue entrenador del equipo nacional de buceo subacuático. En el 2007 obtuvo el bronce por equipos, durante el Mundial de Italia; dos años después logró el campeonato por equipos en el Panamericano de Cuba; y el 2011 alcanzó plata en el Mundial de España.
El buceo era su pasión. Y también su familia. Las fotografías proyectadas antes de la misa de cuerpo presente lo mostraban.
Toledo, sentado en el fondo de una piscina en posición de yoga; junto a deportistas, mostrando sus medallas, mordiendo una torta o en el cumpleaños de su hija e hijo menores de edad… En todas estaba sonriente. Javier Macías, amigo de la víctima, preparaba la proyección. Él era quien se encargaba de tranquilizar al resto del equipo, cuando lloraba.
“Este video es para recordar a Freddy siempre sonriendo, siempre alentándonos”, alcanzó a presentar Gilda Rivadeneira, deportista seleccionada de Ecuador, antes de que se quebrara su voz.
A las 15:30, familiares, amigos y admiradores de Toledo partieron al Parque de la Paz, en la vía a Samborondón, con un pedido general: frenar la delincuencia y detener a los culpables.
Los allegados recordaron a Toledo como una persona alegre.