‘Entré a la casa de mi hermana para dejar un regalo. No demoré más de cinco minutos. Cuando salí ya no encontré el radio de mi carro”. El testimonio es de Julio Beltrán, de 36 años. Él asegura que ha sido víctima de robos de accesorios en cinco oportunidades, en los últimos dos años.Las Policía calcula que los asaltantes tardan, en promedio, 2,5 minutos en sustraerse el radio de los carros. Rolando Medina, especialista en seguridades para vehículos de la firma Only Cars, asegura que para dificultar el robo se pueden colocar platinas o pernos especiales para asegurar los radios al tablero. “Para poder vulnerar esos seguros se necesitan herramientas especiales”.
Recomienda colocar los parlantes y equipos de amplificación especiales de audio en un sitio de difícil acceso, como debajo de los asientos. Beltrán asegura que la primera vez que fue víctima de un robo, los asaltantes rompieron el vidrio del auto para ingresar.
Según Beltrán, él no adquirió alarmas, pues consideró que no sería de mayor utilidad.
Wilson Lapo, técnico de la tienda de accesorios Mega Alarmas, afirma que una alternativa para sortear ese problema es adquirir una alarma con ‘bipper’. Su precio promedio es de USD 190.
Según la Policía, los accesorios más robados son los radios, plumas, los tapacubos, las llantas de emergencia e incluso piezas del motor como los cerebros, depuradores y distribuidores. Beltrán dice que también tuvo que soportar este tipo de robos hace dos años.
Se estacionó en una calle sin nombre en el sector del Registro Civil, en el sur de Quito. Cerca de las 00:00, un taxi sin placas se estacionó delante del Suzuki Forza de Beltrán y desconocidos se llevaron el distribuidor. Diego Simba, especialista en seguridad de la tienda Auto Tunnig Solution, asegura que en estos casos se debe soldar una placa de hierro en las partes que son más robadas. “No se puede hacer eso en todas las piezas, pero es una alternativa”.
Según Lapo, hay accesorios que no pueden ser asegurados, como plumas o tapacubos. “En esos casos, que es casi imposible recuperarlos, lo peor que una persona puede hacer es ir a los sitios informales de venta de accesorios”.
Únicamente en el sur, la Policía ha identificado al menos cuatro puntos de venta: en Chillogallo, la Mena, Solanda y El Camal. Allí se hacen operativos de control constantes, pero los vendedores se las ingenian para camuflar su actividad, dicen los agentes. Esconden los aparatos entre otros productos legales y trabajan bajo pedido. “El cliente solicita el artículo y le piden que vuelva en una semana para adquirirlo. Hasta se dejan adelantos”, dice un agente.
Si no tuvieran compradores, agrega el gendarme, los asaltantes no tendrían dónde vender y ya no les sería rentable robarlos.
Beltrán coincide. Él asegura que antes sí acudía a esos lugares pero que desde que observó una publicidad en la televisión cambió de idea. Se refiere a la campaña que impulsa el Ministerio del Interior desde inicios de año. Se la denominó No te robes a ti mismo.
Andrés León, director de Comunicación de esta Cartera de Estado, dijo en la revista Líderes que la iniciativa es parte de un plan integral de seguridad. “Yo pude haber comprado el radio a la mitad de precio, pero me expongo a perder más dinero alentando a los delincuentes”.
Dice que compró un radio que cuenta con un código. Estos aparatos funcionan con una contraseña de cuatro dígitos que solo la conoce el propietario del vehículo.