Entrevista Gral. (r) Édgar Vaca, ex Comandante de la Policía, habla sobre la investigación de la Comisión de la Verdad
Según la Comisión de la Verdad, hubo presuntos excesos de las fuerzas del orden entre 1984 y el 2008. Usted lo niega, ¿por qué?
Antes de hablar de ese documento, primero debemos establecer que hay una ilegalidad en la constitución de la Comisión. Para que tenga validez, con base en normas del ámbito nacional e internacional, las personas que la conformaron debían ser imparciales.
¿No fue imparcial la Comisión?
Siendo ecuánimes se podían generar condiciones de idoneidad. Eso no sucedió en lo que tiene que ver con la Comisión. Más aún cuando tomamos en cuenta los grupos de soporte, los cuales están conformados por personas que son ex convictos. Desde ese punto de vista consideramos que, aparte de ser ilegal, es ilegítima.
¿Asegura usted que hubo un sesgo político?
Si tomamos en cuenta que varios de los ex convictos tienen cargos políticos en este Gobierno… Ahí tiene la respuesta.
El actual mando de la Fuerza Pública, si bien ha asegurado que no existen prácticas reñidas con los DD.HH., no ha dicho que el informe sea ilegítimo.
Han pasado cinco lustros en los que la Policía ha logrado la paz y tranquilidad que no tuvieron Colombia y Perú en el avance de la narcoguerrilla. Desde ese punto de vista, la Comisión de la Verdad no ha tomado en cuenta el respeto que se merecen esas personas. Ahora aparecen los oficiales que fueron asesinados por esos delincuentes como presuntos torturadores.
¿La subversión ecuatoriana, urbana, representaba un peligro como las FARC o Sendero Luminoso, con control en áreas rurales?
La relación que tenía Alfaro Vive Carajo y Montoneros Patria Libre con el M-19 de Colombia y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru de Perú era una realidad. Así como ellos alcanzaron esa coyuntura en lo que respecta al terrorismo y el narcotráfico, ese es el camino que hubieran tenido esas agrupaciones. Eso fue lo que controlamos y la ciudadanía está consciente del trabajo que hicimos.
La Comisión refiere presuntas torturas. ¿Usted puede probar lo contrario?
Hay muchas falsedades muy fáciles de comprobar. Existen pruebas documentales: archivos de la Policía, Fiscalía y de los juzgados. Además, poseemos los mismos documentos escritos por los miembros de esa organización (Alfaro Vive Carajo), en los que se adjudican hechos delictivos que al principio eran considerados desde un punto de vista ideológico y político. Por ejemplo, al asalto a un banco le llamaban recuperación. El secuestro y otros delitos tenían otras denominaciones. Todo eso está tipificado en la Ley.
Entonces, ¿tiene elementos para impulsar juicios?
No hemos desestimado nunca esa posibilidad. Según como se vayan dando las circunstancias haremos los trámites jurídicos correspondientes en la medida que sea necesario.