Carlos Pazmiño. Dirigente del barrio La Troya.
La gente debe organizarse, dejar el individualismo, planificar y entonces sí pedir la ayuda de la Policía para realizar golpes efectivos a la delincuencia organizada en los barrios. En mi sector, los vecinos nos reunimos para identificar las zonas de conflicto y dar ideas de cómo podemos actuar a continuación. Se evalúan los riesgos, las posibles represalias y el reforzamiento de la unidad vecinal. Una vez analizado esto, solicitamos el apoyo de la Policía y de sus grupos de élite como el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR). A su vez, los expertos nos dan recomendaciones para identificar las debilidades en la seguridad del barrio y conocer las técnicas para reforzarnos.
Nosotros tenemos claro el escenario actual: la seguridad en los barrios, conjuntos habitacionales, ciudadelas y más, no solo es responsabilidad de la Policía. También nosotros debemos aportar. Por eso, también organizamos marchas para demostrar a los delincuentes que estamos juntos como un puño y que no van a vencernos.
La organización ha hecho posible el apoyo de la Unidad Municipal de Seguridad. Esa institución nos ayudó a instalar alarmas comunitarias. También contribuyeron en el reforzamiento de la unidad entre los vecinos que quieren apoyar.