A escala nacional se han registrado 521 casos de suicidio de enero a junio de 2015. Foto: Modesto Moreta/El Comercio
El cuerpo de Flavio F. se encontraba suspendido en un mueble de la cocina de su vivienda, situada en el centro de Ambato, este martes 28 de julio del 2015. Un familiar encontró el cadáver del hombre de 73 años.
Los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y la Fiscalía de Tungurahua realizaron el levantamiento del cuerpo. El adulto mayor se abría amarrado una cuerda en el cuello y lanzado al vacío.
La noticia hizo que los vecinos del barrio, localizado en las calles Mariano Egüez y Darquea, se aglomeren en las afueras de la vivienda a la espera de más información. El fiscal Lenin Mayorga dijo que se efectuará la autopsia respectiva para descartar cualquier hecho delictivo y confirmar si se trató o no de un suicidio.
Aseguró que el cuerpo se encontraba suspendido a través de una cuerda en la cocina ubicada en la segunda planta de la vivienda donde habitaba.
Una de sus vecinas aseguró que era una persona tranquila y que se desempeñaba como maestro de escuela.
El hecho se suma a los 36 casos registrados de enero y julio de este año en Tungurahua. Cinco menores de edad están dentro de las cifras. Los sitios donde registra el mayor número de suicidios son las parroquias rurales de los cantones Ambato, Píllaro y Pelileo.
Entre las hipótesis que manejan las autoridades provinciales para el suicidio son los supuestos problemas en el hogar, la depresión, los inconvenientes económicos o por enfermedad.