El cargamento de ocho toneladas de cocaína que llegó al puerto de Amberes procedente de Ecuador es investigado. Las policías de Holanda, Bélgica y Ecuador indagan el envío del estupefaciente en un contenedor de bananos. Así lo informó ayer el ministro del Interior, José Serrano, en su cuenta de Twitter.
Según la justicia de Amberes (norte de Bélgica), se trata de la incautación más importante jamás realizada en Bélgica y de la segunda más importante de Europa. El valor del alcaloide en el mercado está calculado, según las autoridades, en 500 millones de euros.
En su primer informe, la Policía de Bélgica señaló que la droga llegó en 7 000 paquetes de un poco más de un kilo cada uno y estaba destinada al mercado holandés.
Ayer, Serrano agregó que una banda es la responsable del cargamento. En “una acción conjunta entre las policías de Ecuador, Bélgica y Holanda” se logró el decomiso, publicó el Ministro en Twitter.
Las primeras alertas, según un despacho de la agencia AFP, las dieron los aduaneros belgas. La Policía holandesa siguió a los presuntos traficantes que transportaron el contenedor hasta una zona industrial en las afueras de Roterdam (Holanda). Allí, el martes último, fue arrestado el conductor del camión, de nacionalidad belga, y cuatro holandeses que lo estaban descargando.
La Policía del país europeo informó que abrió una investigación sobre el caso. Además, sospecha que hubo la participación de un aduanero que trabaja en el puerto de Amberes.
No es el primer caso de envío de droga desde Ecuador a Bélgica. En abril de este año, siete hombres y una mujer fueron detenidos en Holanda tras el decomiso de 575 kilos de cocaína, también en el puerto de Amberes. El barco en el cual llegó el cargamento con la droga procedía de Ecuador.
El 28 de febrero pasado, 3,6 toneladas de cocaína fueron halladas en cajas de cartón con yucas, bajo láminas de plomo, en el puerto marítimo de Guayaquil. Eran dos contenedores y su destino era Bélgica.
El récord anterior registrado en el puerto de Amberes era de tres toneladas. En Holanda, las autoridades lograron incautar en el 2000 y en 2005, 4 y 4,6 toneladas, respectivamente.
En el decomiso del lunes 8 de octubre, la Policía belga retiró la droga del contenedor y solo dejó los bananos, para seguir la pista del cargamento. Tras el operativo, la fruta fue donada al zoológico de Roterdam.