Tres jugadores admiten que la extorsión sí se produce en el fútbol

La reunión en Guayaquil. Michelle Deller, presidente de Independiente del Valle, habla de la campaña por la no violencia.

La reunión en Guayaquil. Michelle Deller, presidente de Independiente del Valle, habla de la campaña por la no violencia.

A las 11:08 de ayer, el futbolista de Liga, Luis Bolaños, era chequeado por el médico de la casa de salud donde se recupera de las heridas de bala, en el norte de Quito.

El diagnóstico fue que su estado de salud es estable, pero aún tiene que permanecer bajo observación médica. “Esperamos que cicatrice rápido la herida. Primero tiene que deshincharse el brazo y me podré ir”, le dijo el jugador a este Diario en una entrevista.

Según Bolaños, su regreso a los entrenamientos está previsto en dos semanas. Dice sentirse tranquilo, pero aclara que no se trató de un caso de sicariato. A su juicio, los agresores solo trataron de asaltarlo. “Yo me estaba sacando el reloj para entregarles. Cuando se acercaron los guardias de seguridad del centro comercial, los hombres se pusieron nerviosos y dispararon”, cuenta.

Pese a que en un inicio reconoció a los agresores, ayer Bolaños dijo que no recordaba la fisonomía de los hombres. “No se trata de sicariato. He estado en barrios peligrosos y no me ha pasado nada”. Manifestó que jamás ha sido víctima de extorsionadores, tampoco ha sido perseguido por desconocidos para robarle. “Mi familia no ha sido observada por personas sospechosas”, sostuvo.

Sin embargo, tres jugadores reconocieron ayer que en el fútbol sí se produce el delito de extorsión.

Uno de ellos indicó: “Tengo muchos compañeros que están pasando por esa situación. No estamos hablando de cualquier suma, son sumas exorbitantes de dinero. USD 10 000, 15 000 que tienes que dar”.

“Si tú vas a un lugar de diversión, simplemente te sacan, buscan la manera de extorsionarte, molestan a tu familia ”, dijo el jugador.

Otro deportista hace similar aseveración. “Son cosas muy serias y graves. Es un caso delicado, uno está por las calles y no sabe si regresará con vida a la casa”.

Este tipo de versiones coincidió con las de jugadores de otros equipos. “Ha ocurrido en algunos clubes”, declaró un tercer deportista, al referirse a las extorsiones.

Por eso, Edmundo Moncayo, comandante de la Policía de Quito, expresó que “es necesario que los futbolistas tengan la valentía de presentar las denuncias y dejar las acciones en manos de las autoridades investigativas”.

Los presuntos agresores de Bolaños, Neiser V. y Eliseo M., fueron detenidos en el norte de Quito. Ellos fueron presentados el sábado pasado en la Policía Judicial.

Neiser V. estaba en una motocicleta cuando fue arrestado. A Eliseo M. lo aprehendieron una cuadra más abajo de la ubicación del primero. El acta de calificación de flagrancia señala que, al realizarle el registro al segundo de estos, se encontró una “ mochila que llevaba las evidencias que se encuentran detalladas en el acápite de evidencias del parte policial”.

El documento precisa que “en el lugar se han encontrado varias personas que han identificado a los sospechosos como quienes han disparado en contra del señor Luis Bolaños y el señor Eder M., por tal razón han procedido a la inmediata detención”.

Frente a esas aseveraciones, los inculpados afirmaron ser inocentes de lo sucedido. Neiser V. señaló que estuvo en otro lugar desde las 11:30 hasta las 13:30 de ese día. Es decir, no estuvo en el sitio donde fue agredido Luis Bolaños.

Según Neiser V. incluso “hay videos de mi ingreso a la oficina del amigo de mi primo, quisiera que verifiquen la placa y el modelo de la moto, no soy parte del hecho”.

Eliseo M. indicó que se encontraba cerca del centro comercial porque buscaba un local para montar un negocio de arepas.

“La existencia de indicios y presunciones graves sobre la participación de los detenidos en el mismo, debido a que los procesados no han justificado su arraigo social, laboral o familiar y por encontrarse reunidos todos los requisitos del art. 167 del Código de Procedimiento Penal ordeno la prisión preventiva de los procesados”, fue la resolución del juez XI de lo Penal, Santiago Coba, tras la audiencia de flagrancia. El abogado de Bolaños, Fred Larreátegui, señaló que las investigaciones del caso continúan. El fiscal presentó los videos, el examen médico legal de Eder M. y Luis Bolaños. Dentro de la instrucción, el fiscal ordenó que se realicen exámenes al vehículo en el que se movilizaban el deportista y su acompañante, así como la reconstrucción de los hechos.

Los clubes de fútbol, contra la violencia

La iniciativa tuvo una acogida inmediata y fue aceptada por unanimidad. Los representantes de los 24 clubes que compiten tanto en el Campeonato Nacional de la Serie A como en el de la B aplaudieron la propuesta de Michelle Deller y Esteban Paz, máximos dirigentes del Independiente del Valle y Liga de Quito, en ese orden.

Los directivos impulsan una campaña “contra la violencia que atraviesa el país”. Esto luego de los disparos que recibió el jugador de Liga Luis Bolaños, el viernes pasado, en un centro comercial de Quito.

Según Alfonso Harb, presidente de Barcelona, el fútbol es una vitrina “para que las autoridades se comprometan a combatir la inseguridad que tiene en alerta a todo el país”. Deller dijo que la iniciativa pretende concienciar a las autoridades y “recordarles que todos tenemos derecho a vivir en una sociedad sin riesgos, y sin violencia”.

La propuesta fue analizada y aprobada ayer en la sesión del Comité Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Los dirigentes acordaron que los equipos, en la próxima fecha del campeonato, salgan juntos al campo de juego “en señal de paz”, según Deller.

La medida empezará esta noche en el estadio Monumental, donde Barcelona y Emelec jugarán el clásico del Astillero.

La idea es que los dos equipos, a la hora de salir a la cancha, muestren un cartel con la frase ‘Ecuador sin violencia, unidos por la paz’. Patricio Torres, representante de Liga de Quito ante la FEF, dijo que la iniciativa incluye además “rendirle homenaje a todas las víctimas de la violencia a través de un minuto de silencio”.

Pedro Peña, gerente del Deportivo Cuenca, agregó que la medida pretende sentar un precedente en el deporte nacional. El fútbol es un deporte que une a las masas “y esta vez debe unirnos más contra un mal que tiene al país en una paranoia”.

Testimonio

Teddy Toro

Víctima de la   inseguridad

Sacó una pistola, la rastrilló y nos apuntó a unos 50 cmSolo quería tomar un café con mi amigo en mi casa. Vivo cerca de El Inca (norte de Quito) y esa noche salí a comprar pan. Caminábamos con mi amigo. Era miércoles, cerca de las 19:30. Después de comprar el pan y la leche regresamos por la calle De los Olivos. La iluminación no estaba bien, había tres postes dañados.

Notamos que un auto Volkswagen Golf blanco se paró en la esquina y dos personas bajaron. El carro subía y nosotros íbamos bajando hacia ellos. Uno de los hombres cruzó la calle y caminó hacia nosotros mientras que el otro fue con la misma dirección pero por la otra vereda. Nadie pasaba por ahí, a esa hora no hay gente en esa calle.

Ahí nos dimos cuenta que algo estaba pasando y que los extraños no tenían que estar ahí, ya era muy tarde como para correr. Nos abordaron y el que estaba frente a nosotros sacó una pistola, la rastrilló y nos apuntó a unos 50 centímetros. Hicieron que ingresáramos al pasaje que estaba a nuestra izquierda, todo estaba solitario. Nos amenazaban con el arma.

El hombre que nos apuntó era pequeño, con gorra y chompa. El otro era un poco más alto. Dijeron que soltáramos

nuestras cosas. Mi amigo tenía el celular y la billetera en las manos. Yo solté el pan y la leche y me acuerdo que quien tenía la pistola me dijo: “Oye no sueltes el pan y la leche que eso es sagrado, es de la casa” y el tipo se agachó y cogió el pan y la leche para devolverme.

Me revisaron y se dieron cuenta de que solo tenía 15 centavos, el vuelto del pan. A mi amigo se le llevaron la chompa que era mía. Todo duró entre 3 y 4 minutos. Me quitaron los papeles. A mi amigo se le llevaron la billetera con USD 5 y el celular, nos terminaron amenazando con la pistola para que nos fuéramos a un lado y para que no regresáramos a ver hasta que ellos se fueran.

El Volkswagen Golf les esperaba arriba, siempre estuvo a una cuadra. Es increíble que ni siquiera se pueda ir a comprar el pan tranquilo. Ahora estoy alerta de los autos que se paran en la calle.

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