El hombre y la mujer no levantaron la cabeza durante la audiencia de formulación de cargos que se realizó la mañana de ayer en la Policía Judicial de Pichincha. Solamente dejaron que interveniera su abogado defensor.
Los dos, Jesús M. y Fabiola M., convivientes, fueron detenidos el martes en El Beaterio (suroriente de Quito), luego de que en la vivienda donde se encontraban fuera hallado un taxi. El vehículo pertenecía a Raúl Ch., taxista, quien el sábado, cerca de las 15:00, fue hallado muerto en La Argelia Media, en el suroriente.
Desde la noche del viernes, los amigos de Raúl perdieron contacto con él. Anteayer, Jesús M. fue arrastrado cerca de 500 metros, por decenas de personas, luego de que la Policía ubicara el vehículo en su casa.
Para rescatarlos, 40 agentes intervinieron. Moradores del barrio se enfrentaron con los uniformados con piedras, palos, por “salvar” a los retenidos.
Ayer, el Juzgado VIII de Garantías Penales de Pichincha dictó prisión preventiva contra los dos sospechosos, con lo cual se inició la etapa de instrucción fiscal (investigación de la Fiscalía), por supuesto ocultamiento de cosas robadas. Los uniformados presentaron como evidencias, licencias de conducción, matrículas de vehículos, etc. Según ellos, dentro del auto había líneas de sangre.
El abogado de los indagados dijo que ellos desconocían el origen del taxi y que el hombre agredido por la turba solamente arrendaba el garaje de la casa a Fernando T., hijo de su conviviente. Este último se entregó ayer.
Este es el tercer crimen cometido contra taxistas, en Quito, desde el 27 de diciembre del 2011. Los conductores sienten temor por los peligros a los que se exponen.
Manuel Zurita, dirigente de la Cooperativa de Taxis Julio Jaramillo, dice que en la actualidad sale a trabajar por las noches “solo por necesidad”. “Me da miedo. Pasadas las 22:00, nos toca irrespetar las luces rojas del semáforo por temor a que nos ataquen con armas de fuego o apedreen el carro”.
Cuenta que en las últimas fiestas de Quito fue agredido por tres desconocidos. “Me corcharon en el paso, me sacaron del carro y me golpearon. Nuestra cooperativa tiene alrededor de 300 socios. Todos los días es asaltado al menos uno de nosotros”, manifestó.
De su lado, uno de los compañeros del taxista asesinado, dice que planifican, como medida de seguridad, instalar sistemas de rastreo satelital en los taxis. “Planteamos una reunión con los conductores del sur, centro y norte de Quito para evitar más crímenes. Vamos a sugerir que en todos los taxis de la capital se instalen los sistemas GPS”, manifestó.
El hombre dijo que los miembros de la cooperativa “están cansados de la impunidad”. Por eso, estaba molesto que la Policía haya intervenido y “salvara” al hombre en El Beaterio. “La justicia no hace nada y no le importa lo que nos sucede a los choferes. Tomaremos medidas por nuestra cuenta”.
Agregó que seguirán el caso. “Ya estuvimos en la audiencia de hoy en la que el hombre y la mujer recibieron orden de prisión preventiva. Estaremos en la diligencia de hoy para ver qué pasa con el sospechoso que se entregó ayer”.
Consejos de seguridad
No haga carreras a barrios considerados de alto riesgo o peligrosos en Quito. Evite acudir a sitios muy alejados de la ciudad. Jamás lleve a personas con evidentes síntomas de drogadicción o en estado etílico.
Si en pleno recorrido sus ‘pasajeros’ están realizando señas o nota cualquier actitud sospechosa entre ellos, trate de dirigirse de forma inmediata a una dependencia o unidad policial.
Si ya se encuentra en un proceso de robo o asalto jamás opte por una respuesta violenta, su vida está primero. No acepte golosinas, comidas o bebidas.
Preste atención a las direcciones que le piden los clientes. Si nota algo extraña, acuda a la dependencia policial más cercana.