A las 16:00 de ayer, el futbolista Agustín Delgado salió de la Policía Judicial (PJ) de Pichincha. Subió a un vehículo particular (de un familiar) y se trasladó al norte de Quito.
Víctor Hugo Cartagena, jefe de la PJ, confirmó que Delgado recuperó su libertad tras justificar el pago de las pensiones alimenticias de una hija que procreó hace 17 años con Maritza Chalá.
El delantero fue detenido el domingo pasado en Ibarra y permaneció dos noches en el Centro de Detención de esa ciudad. José Teca, caporal de ese centro, dijo a este Diario que el ‘Tin’ estuvo inquieto durante la primera noche y que no pudo dormir.
“Se le prestó una de las nueve literas de tres pisos que hay en la celda de choferes”. Ese es el lugar más cómodo frente a las dos celdas, con colchones apilados en el piso, donde duermen regularmente otros detenidos.
Durante su encierro, Delgado leyó la Biblia; firmó autógrafos y contó historias y anécdotas a sus compañeros de celda. Los detenidos se entristecieron cuando el jugador se despidió.
Por la mañana, Delgado aseguró no recordar exactamente cuánto debía por las pensiones atrasadas. Pero, según él, antes de ponerse en mora entregaba USD 900 cada mes para la manutención de su hija.
El delantero afirma que tiene menos ingresos porque está fuera del fútbol profesional de primera categoría, y que por ello no pudo cumplir con las pensiones. Ahora espera una reducción.
“Estoy cerca de un año y medio sin actividad (futbolística). Además, salí del país para hacerme atender de una enfermedad”, señaló. “Quiero solucionar lo más pronto posible la deuda y dedicarme a trabajar con el equipo del Valle del Chota”.
Diana Delgado, su hermana, lo respaldó. Aunque dijo no conocer a la hija del ‘Tin’ que reside en Quito, aseguró que él siempre ha sido responsable.
Delgado fue trasladado desde Ibarra hasta Quito ayer, en medio de un fuerte resguardo policial: cinco policías del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y seis agentes de la Policía Judicial.
“Se lo llevan como si fuera un delincuente. Ya se olvidaron de todo lo que ha hecho por el país”, comentó Hugo Armas, un transeúnte que lo observó.
Ya en Quito, los familiares del futbolista acudieron al Juzgado XII de la Niñez y la Adolescencia para saldar la cuenta pendiente.
Mientras el trámite se concretaba, el ‘Tin’ permaneció en las instalaciones de la PJ de Pichincha. La orden de libertad llegó y se supo que decidió visitar un centro comercial en el norte de Quito, antes de regresar a Ibarra.