Testimonio de inseguridad en Quito: 'A los delincuentes se les apagó el carro y no alcanzaron a robarme la bicicleta'

Imagen referencial. Leonardo fue víctima de un asalto el pasado 28 de julio del 2020 cuando se dirigía a ejercitarse con su bicicleta en el parque Metropolitano. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Imagen referencial. Leonardo fue víctima de un asalto el pasado 28 de julio del 2020 cuando se dirigía a ejercitarse con su bicicleta en el parque Metropolitano. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Imagen referencial. Leonardo fue víctima de un asalto el pasado 28 de julio del 2020 cuando se dirigía a ejercitarse con su bicicleta en el parque Metropolitano. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Leonardo (nombre protegido), de 46 años, monta bicicleta todos los días para mantenerse activo y con buena salud. A las 05:30 del martes 28 de julio del 2020, él salió de su casa ubicada en las inmediaciones de la U. Central y se dirigió al parque Metropolitano, ubicado al norte de Quito. Mientras pedaleaba por la calle Guangüiltagua, tres personas se bajaron de un Chevrolet Corsa gris y lo asaltaron.

A continuación su testimonio:

“Me gusta mucho hacer deporte y ejercitarme en mi bicicleta de montaña para sentirme en forma. El día del asalto, salí de mi casa en bici a las 05:30 con dirección al Metropolitano.

Iba por la calle Guangüiltagua, a la altura de la intersección con la Arrosemena Tola, cuando un automóvil se me acercó de frente con las luces LED encendidas; todavía era oscuro y no amanecía.

Me subí a la acera y tres personas se bajaron rápidamente. Dos eran hombres de baja estatura y una mujer de contextura gruesa. Uno tenía un cuchillo y el otro un arma de fuego. No me resistí e inmediatamente les entregué todas mis pertenencias. Me quitaron un iPhone 10, mi Apple Watch, mis gafas de ciclismo de marca Tifosi y la bicicleta.

Se subieron al auto, pero este se apagó en el momento que iban a guardar la bicicleta en la cajuela. Se asustaron y comenzaron a desesperarse. Al final, uno de ellos me dijo 'toma tu porquería (la bicicleta) y lárgate'.

No dejaron que me vaya por la bajada de la calle Arrosemena Tola en donde opera la Unidad de Policía Comunitaria (UPC). Los delincuentes empujaron el carro para encenderlo en esa vía. Finalmente huyeron con mi celular, reloj y gafas. Por suerte no se llevaron la bicicleta.

Me asusté mucho y regresé a mi casa. A partir de ese día casi no he salido a ejercitarme. Tampoco he regresado al Parque Metropolitano por temor. No he denunciado el asalto porque tengo miedo de contagiarme de covid-19 al momento de acudir al sitio en donde se hacen los trámites”.

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