Testimonio de inseguridad: 'Con un machete ahuyenté al ladrón que trató de robar mi camioneta'

Imagen referencial. Cristian (nombre protegido), habitante del sector de San Blas, en Quito, relató cómo intentaron robar su camioneta. Foto: EL COMERCIO

Imagen referencial. Cristian (nombre protegido), habitante del sector de San Blas, en Quito, relató cómo intentaron robar su camioneta. Foto: EL COMERCIO

Imagen referencial. Cristian (nombre protegido), habitante del sector de San Blas, en Quito, relató cómo intentaron robar su camioneta. Foto: EL COMERCIO

La inseguridad preocupa a los vecinos de San Blas, un tradicional barrio del Centro Histórico de Quito. Dirigentes y moradores aseguran que los delincuentes se han aprovechado de la pandemia para robar y asaltar a vecinos y transeúntes.

Juan Carlos Rojas es presidente de ese vecindario. Asegura que en el lugar hay siete predios y casas abandonadas que sirven de escondite para quienes delinquen. Pidió a las autoridades municipales que intervengan en el sector.

Los vecinos incluso tienen videos de algunos de los robos e intentos de atracos que se han reportado allí. Cuentan que los turistas que se hospedan en los hostales aledaños han sido víctimas de asaltos. Les quitan dinero, celulares o cámaras de fotos. Se quejaron que en la esquina de las calles Vicente León yAntepara  se reúne un grupo de personas a consumir droga y licor.

“El abandono de la plaza Belmonte nos preocupa mucho porque este sitio es muy peligroso”, manifestó un vecino.

En ese sector vive Cristian (nombre protegido), dueño de un negocio. A mediados de julio trataron de robarle la camioneta. A continuación su testimonio:

Todo ocurrió el 17 de julio del 2020. Me encontraba al interior de mi tienda y en el monitor observaba que mi camioneta estaba parqueada en la calle. Ingresó un cliente y me distraje atendiéndolo. En esos instantes, un delincuente trató de abrir la puerta de mi vehículo con un destornillador. Por suerte, un vecino que vive al frente de mi local me avisó a tiempo, tomé un machete y ahuyenté al hombre que trató de robar.

Me vio a lo lejos y logró escapar a tiempo, no lo alcancé. No me robó, pero destruyó la chapa de la puerta. Aquí tengo machetes y palos para evitar que me hagan daño. Si vuelve le recibiré de la misma forma porque la Policía no intenta ayudarnos. A veces se llama a los uniformados y llegan 10 o 15 minutos tarde. Aquí hay bastantes delitos con pistolas y cuchillos.También hay casas abandonadas que son guaridas de quienes viven en la calle.

A veces, desconocidos se han aprovechado de que mi esposa se encuentra sola en la tienda y se llevan las cosas sin pagar. Por suerte ahora tengo cámaras y puedo vigilar mi carro.

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