Manuel Cruz. Ambientalista de Manabí.
Los programas televisivos como novelas o series que exponen las realidades de países donde la delincuencia es una constante dañan a nuestros jóvenes. Me atrevo a decir que hasta se convierten en una especie de escuelas gratuitas para que se emulen sus contenidos en la vida real.
Los canales de televisión deben emitir programas educativos relacionados con la naturaleza. La gente no sabe lo que se pierde al no visitar los sitios maravillosos que existen en Ecuador.
Un paisaje relaja a las personas. Mirar animales, observar las flores y ver de cerca la naturaleza es algo único. Esta clase de actividades para acercarse a la naturaleza mantiene ocupada la mente y por ende hacen que las personas se formen con valores de alto contenido social, respeto a sus semejantes y su entorno.
A quienes viven de cerca esta experiencia jamás se les cruza por la mente hacer cosas fuera del contexto social. Los maestros y alumnos debieran interactuar con la naturaleza, como protectores de ella, para mantenerse al margen de las influencias negativas que no ayudan en su formación.