Cerca de 10 000 personas pidieron justicia y seguridad en Ambato

El gremio de taxistas estuvo presente en la marcha. Foto: EL COMERCIO

El gremio de taxistas estuvo presente en la marcha. Foto: EL COMERCIO

En la marcha estuvieron familiares del conductor asesinado en Ambato. Foto: El Ambateño

El pedido de paz y seguridad convocó este martes, 8 de mayo del 2018 a cerca de 10 000 personas a caminar por las calles céntricas de Ambato, según los organizadores. La marcha fue liderada por colegas y familiares del conductor de taxi que fue asesinado el jueves 3 de mayo.

Ese día, Manuel Alarcón, de 54 años, fue apuñalado dentro de su unidad, mientras trabajaba. El hecho fue grabado por transeúntes y el sistema de video Transporte Seguro.

“La caminata es un llamado de atención para las autoridades locales. Como gremio del taxismo queremos paz y seguridad no solo para nosotros sino para toda la ciudadanía”, indicó el taxista Juan Miranda.

El socio de la cooperativa Universitarios 34 participó con su esposa y amigos en el recorrido que se inició en las avenidas Unidad Nacional y Cevallos y terminó en los exteriores de la Gobernación de Tungurahua, en el centro.

“Ambato era una de las ciudades seguras, pero ahora tenemos inseguridad y me da miedo andar por los parques”, indicó el hijo del socio agredido, Bryan Alarcón.

Entre otras peticiones que se realizaron al gobernador de Tungurahua, Juan DeHowitt, fue la de tener mayor presencia de la Policía Nacional y que se cambie la empresa que realiza el mantenimiento de los equipos de seguridad Transporte Seguro en Guayaquil.

Giovanni Sánchez, presidente de la Unión del Taxismo de Tungurahua, solicitó a las autoridades la máxima pena de la Ley para el agresor de Alarcón. El dirigente reiteró en que sus pedidos lleguen también a la Asamblea Nacional y a la Presidencia de la República.

El gremio de taxistas estuvo presente en la marcha. Foto: El Ambateño

En los exteriores de la Gobernación, taxistas y otros asistentes gritaban “No más violencia” o “máxima pena al agresor”. Muchos portaban carteles, a través de los cuales pedían justicia.

Luego de dos horas de reunión en el despacho de la Gobernación, los asistentes se trasladaron a La Catedral. Allí se realizó una misa en honor al conductor asesinado y se pidió por el cese de violencia en la ciudad. Entre los asistentes estaban delegaciones del taxismo de varios cantones de la provincia, familiares y dirigentes del gremio a escala nacional.

Los organizadores de la denominada Marcha de la Paz informaron que mantendrán otras reuniones y se realizarán vigilias hasta que se dicte una sentencia por este caso.

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