Las autoridades encontraron un sumergible escondido entre los tupidos árboles de mangle del norte de la provincia de Esmeraldas. Es el segundo hallazgo de este tipo en menos de dos meses en las costas ecuatorianas. El primero fue hallado en El Oro el pasado 3 de junio.La nueva nave, construida en fibra de vidrio, fue descubierta en el sector La Loma. Al sitio se accede por el río Molina, tras recorrer 30 minutos en lancha desde la ciudad de San Lorenzo. Se trata de uno de los cientos de canales que comprenden la complicada geografía del cantón esmeraldeño, fronterizo con Colombia. El sumergible, pintado con color celeste, plomo y blanco, en una suerte de camuflaje marino, estaba sujeto a los troncos de los árboles con sogas de plástico. En la parte superior tenía ramas de palma. Esto evitaba que fuera descubierto por los patrullajes aéreos que realizan las Fuerzas Armadas. Sin embargo, los reportes de Inteligencia daban cuenta que en al norte de San Lorenzo algo ocurría. Es por ello que la Fuerza de Tarea Conjunta 1, que tiene a cargo la seguridad de la frontera norte, dispuso un operativo conjunto entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.La operación se inició hace una semana con personal del Batallón de Infantería de Marina San Lorenzo y del Grupo de Antinarcóticos. Los resultados, sin embargo, aparecieron la tarde del viernes último, cuando se descubrió el navío. No hubo detenidos. El sitio estaba desolado.Según Carlos Albuja, comandante del Grupo de Tarea de Esmeraldas, esta nave mide, aproximadamente, 40 metros de largo por tres de diámetro. “Aparentemente tiene propulsión propia. Hemos observado que tiene dos hélices. También un timón y una especie de periscopio”.Según los militares, este sería el sumergible más grande encontrado en el país. Aún no se sabe si fue traído desde otro lugar o construido en los recodos de los manglares de San Lorenzo. Lo cierto es que supera en tamaño a la nave decomisada en El Guabo, provincia de El Oro, que medía 15 metros de largo por dos de diámetro y tenía capacidad para transportar cinco toneladas de drogas.Hasta el mediodía de ayer el sumergible descubierto recientemente permanecía cerrado. Así lo dispuso el fiscal de San Lorenzo, Luis González, que conoce el caso. El funcionario judicial esperaba el arribo de especialistas en drogas de la Policía que se movilizaban desde Quito. Con ellos se planea abrir y verificar qué contiene la embarcación en su interior. También esperan determinar, con la ayuda de expertos de la Marina, las características técnicas de esta especie de submarino. En medio del suspenso y la curiosidad surgió el rumor de que el sumergible podría estar cargado de estupefacientes. Se decía que podían ser de 25 a 40 toneladas. Decenas de lanchas tipo Amazonas, que utiliza la Marina para sus patrullajes, subían y bajaban ayer por el Canal del Viento, que conecta a San Lorenzo con el río Molina. Las embarcaciones metálicas llevaban a personal militar, policial y funcionarios judiciales. El sitio en donde fue encontrado el sumergible estaba resguardado por decenas de hombres armados de la fuerza pública. Mientras tanto, personal de las Fuerzas Especiales peinaba la zona en busca de posibles cultivos ilícitos o grupos ilegales. Con dificultad una lancha de la Infantería de Marina ingresó por una de las bocanas. Desde ahí se podía observar el aparato. Los agentes no descartaron ayer que pertenezca a un grupo ilegal, posiblemente de narcotráfico. Hoy se conocerán más detalles.