Suecia pide a Ecuador más información sobre proceso contra sueco detenido

Los padres de Ola Bini (izq) llegaron al Ecuador para seguir de cerca el proceso judicial de su hijo. El pasado 16 de abril ofrecieron una rueda de prensa. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Los padres de Ola Bini (izq) llegaron al Ecuador para seguir de cerca el proceso judicial de su hijo. El pasado 16 de abril ofrecieron una rueda de prensa. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Los padres de Ola Bini (izq) llegaron al Ecuador para seguir de cerca el proceso judicial de su hijo. El pasado 16 de abril ofrecieron una rueda de prensa. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

El Gobierno de Suecia pidió este martes 23 de abril del 2019 a Ecuador aclarar la situación legal del experto informático sueco Ola Bini, detenido en Quito el pasado 11 de abril como presunto miembro de una "red de espionaje" vinculada al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

"El Ministerio de Asuntos Exteriores ha pedido que se clarifiquen las acusaciones que se han formulado contra el ciudadano sueco y más información acerca del proceso legal", señaló Vilhelm Rundquist, portavoz de ese departamento.

La petición fue formulada en una reunión mantenida hoy en la sede de Exteriores en Estocolmo con el embajador de Ecuador en Suecia.

La reunión se produjo días después de que los padres del informático enviasen una carta abierta a las autoridades suecas reclamando su intervención en el caso y acusando a Ecuador de violar sus propias leyes y los derechos humanos.

Entre sus denuncias figuran que Bini estuvo retenido 17 horas sin que se le notificase de qué estaba acusado, que no se le informó de sus derechos en su lengua ni se le mostró orden de detención.

Exteriores confirmó también que el primer ministro sueco, Stefan Löfven, ha recibido una carta impulsada por una plataforma a favor de la liberación de Bini y que firman, entre otros, el filósofo Noam Chomsky, la actriz Pamela Anderson y la escritora Arundhati Roy.

En la carta se le pide que actúe de forma "enérgica e inmediata" y se denuncia que las acusaciones son "falsas y absurdas".

Bini, de 36 años, fue arrestado hace dos semanas -el mismo día que Ecuador suspendió el asilo a Assange en su embajada en Londres- como presunto miembro de una red que se dedicaba a infiltrarse en sitios oficiales y obtener información electrónica, según Quito.

Ecuador sostiene que esa red podría haber sido dirigida desde la embajada, donde Assange trató de instalar un "centro de espionaje", en palabras del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.

Quito ha asegurado que Bini, que llegó hace seis años a Ecuador y tiene orden de prisión preventiva por 90 días, visitó al fundador de WikiLeaks en catorce ocasiones, la última en enero pasado.

Los padres del informático denunciaron en una entrevista en Quito, adonde han viajado para seguir el caso, que su hijo ha sido arrestado por "la amistad" que tenía con Assange y por tener "un montón de ordenadores y equipos electrónicos", pero aseguraron que no forma parte de WikiLeaks.

Assange se encuentra detenido en Londres, a la espera de una decisión sobre una eventual extradición a Estados Unidos, donde teme ser condenado a prisión por "conspiración para infiltrarse en ordenadores" gubernamentales para obtener información clasificada.

Los problemas de Assange con la justicia comenzaron en 2010, cuando la Fiscalía sueca le abrió una investigación preliminar por cuatro supuestos delitos sexuales y que derivó en una orden de arresto europea y su posterior detención en Londres.

A partir de ahí comenzó un proceso que culminó en junio de 2012, cuando el Supremo reafirmó la extradición a Suecia y el periodista se refugió en la embajada de Ecuador, que le concedió asilo.

Las autoridades suecas cerraron la investigación en mayo de 2017, aunque estudian ahora una petición de reabrirla por el único delito que no ha prescrito, una supuesta violación. 

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