El ecuatoriano que sobrevivió a la masacre de 72 emigrantes ocurrida en Tamaulipas, noreste de México, será repatriado. Lo anunció ayer una fuente del Instituto Nacional de Migración (INM) consultada por AFP. “En cuanto sea posible desde el punto de vista médico será repatriado”, dijo. Al ecuatoriano, que tiene estatus legal de testigo protegido, “se le ofreció una visa humanitaria para que permaneciera en el país, pero la rechazó ”. Por solicitud del Gobierno ecuatoriano, su par mexicano accedió a trasladar al sobreviviente (el viernes) de Tamaulipas a un centro de salud militar en la Ciudad de México. “Allí tiene todas las medidas de seguridad y la posibilidad de estar en contacto con sus familiares”, añadió la fuente.El ecuatoriano habría dicho que llegó a Tamaulipas acompañado de otros cinco compatriotas que también querían viajar ilegalmente, pero hasta el momento los médicos forenses no los han identificado.La Fiscalía General de Ecuador dijo que podrían ser seis los compatriotas muertos. Ayer, en el poblado de Ger, en la parroquia Gualleturo (Cañar), de donde era oriundo el ecuatoriano, hubo un ambiente de relativa calma. Agentes vestidos de civil vigilan la zona. Dicen que no hay señales de que los ‘coyotes’ estén cerca. Ellos pasan inadvertidos entre los indígenas que caminan presurosos a sus tareas cotidianas en las escasas huertas o alimentando cuyes. La esposa del emigrante, de 17 años, ya abandonó Ger. Ella ahora está en el Programa de Protección de Víctimas y Testigos que tiene la Fiscalía. Los miembros de la familia se han separado y su situación es difícil. Cuatro niños que quedaron al cuidado de un familiar piden comida a sus vecinos, contó Ma.Asunción P., una habitante. Los tíos y parientes de la familia están pendientes de los menores, pero tampoco tienen mucho que ofrecer pues también son pobres, dijo el presidente de la Junta Parroquial de Gualleturo, Armando Sojos. Él insistió en la urgencia de que el Gobierno dé una ayuda integral.