Cuatros bases de comunicación celular habrían servido para que un grupo de internos del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil mantuviera un negocio de alquiler de llamadas desde la cárcel.
La Policía Judicial del Guayas halló durante un operativo, entre ayer y esta madrugada, los lugares desde donde operaban las bases celulares. Dos viviendas fueron allanadas a un distancia de entre 300 y 400 metros de la Penitenciaría del Litoral, ubicada en el noroeste de la urbe.
La Policía mostró esta mañana los equipos que habrían estado operando desde esos inmuebles. Además, presentó a dos personas sospechosas de operar los dispositivos. Se trata de bases celulares de dos operadoras, varios teléfonos celulares y chips.
“Las mencionadas bases funcionaban bajo un mecanismo de interconexión hasta la Penitenciaría, a través de teléfonos inalámbricos de largo alcance”, dijo Marcelo Pazmiño, jefe de la Policía Metropolitana de Guayaquil. El funcionario agregó que dicho mecanismo permitiría contrarrestar el inhibidor de señal celular instalado dentro de la cárcel, que impide a los internos realizar y recibir llamadas.
Según la Policía, con la señal de largo alcance de las bases celulares los internos habrían estando manejando un negocio de alquiler de llamadas. Tampoco descartaron que la misma señal habría sido utilizada para chantajear e intimidar, desde la cárcel, a familiares de otros internos.
Pazmiño manifestó que analizarán los registros de las llamadas para determinar qué internos usaban la señal y con quiénes se contactaban afuera.