Ocho años de cárcel por atentar contra el pudor de su hija
Los hechos ocurrieron entre el 2010 y 2011 en Córdova, Argentina. Franklin Q., fue acusado en ese país por atentar contra el pudor de su hija de 12 años. El hombre de nacionalidad ecuatoriana huyó a su país de origen y hoy, 30 de septiembre del 2015, fue sentenciado a ocho años de cárcel por ese delito.
Según datos de la Fiscalía, la sentencia se originó luego de un trabajo coordinado con la Procuraduría de Argentina a través de asistencia penal internacional.
En la audiencia de juzgamiento que se realizó hace dos días se conoció detalles de la investigación que realizaron las autoridades judiciales. Según los datos, el hombre obligaba a su hija a realizar actos de carácter sexual "sin acceso carnal". También se conoció que la menor era amenazada constantemente por el procesado para que no denunciara los hechos.
Por tal motivo, ante el Tribunal Octavo de Garantías Penales de Pichincha como pruebas de las investigaciones se presentó un testimonio de la víctima que fue grabado en video con anterioridad. Los relatos de su hermana, quien habría sido testigo del abuso que sufría la menor también fueron considerados en el proceso.
En tanto la Fiscalía de Pichincha señaló que el acusado ya había pagado una pena de siete años en Argentina por un delito similar, por lo que se consideraba este nuevo delito como un acto reincidente.
El Código Orgánico Penal (COIP) en su artículo 504 tipifica el delito de atentado del pudor y lo sanciona con una pena de reclusión mayor que puede ir desde 4 hasta 8 años.