Funcionarios de la Senae verificaron que los licores, que se venden en bares y licorerías cumplan con los requerimientos de la Aduana. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
Cinco locales entre bares y sitios de expendio de alcohol fueron parte de un operativo realizado por el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) la noche del viernes 10 de febrero del 2017, con el objetivo de revisar que las bebidas importadas cumplan con las formalidades aduaneras.
Denis García, director de Intervención de Quito de la Senae, explica que el control tiene dos enfoques. El primero es revisar que bebidas como whisky, ron y vodka cuenten con la etiqueta fiscal obligatoriamente de acuerdo a la medida que rige desde el 2015.
El segundo enfoque es una campaña disuasiva ya que el resto de bebidas alcohólicas que no tienen la etiqueta fiscal, a excepción de la cerveza, tienen hasta el 31 de agosto del 2017 para agotar su stock, después de eso no podrán ser comercializadas.
Según García, las bebidas que no pudieron ser comercializadas dentro del plazo establecido, pueden adquirir la etiqueta a USD 0.13 y así el producto podrá ser vendido después de esa fecha.
La etiqueta puede ser adquirida en la dirección general en Guayaquil o en las distritales en Quito y Cuenca.
Si durante estos operativos se identifican bebidas que no cumplen con las formalidades aduaneras, la mercancía es aprehendida y al local comercial se le emite un requerimiento de información para saber el origen de la mercancía. Si no da una respuesta, puede ser sujeto a clausura.
La verificación de la etiqueta fiscal se puede realizar desde un celular descargando la aplicación móvil Verifícame. Una vez instalada, las personas podrán escanear el código QR que está en la etiqueta y obtener información sobre el producto.