La mañana de aquel sábado, Hussain M. vestía jeans y camisa verde. El hombre, originario de Oriente Medio, era llevado con las manos esposadas hasta un vehículo en las calles Ambato y García Moreno (Centro Histórico de Quito). Ese 12 de marzo, María S. intentó visitarlo en la cárcel 2, pero no le permitieron el paso ni le dieron explicaciones cuando el hombre era llevado por un custodio.
fakeFCKRemove“Conocía a Hussain hace un año y medio. Es conviviente de mi hermana y es un buen hombre, trabajador. Se dedica a la venta de incienso, chales y joyas de plata”, relata la quiteña.
La madrugada del 9 de marzo, él fue detenido junto a 65 personas en un operativo policial en hostales y residencias de la capital. Según la Policía, estos eran investigados por los presuntos delitos de tenencia ilegal de armas, asociación ilícita, tráfico de narcóticos y trata de personas; además, por no tener sus documentos en orden.
En la página web de la Oficina Federal de Investigación de los Estados Unidos (FBI), una persona con un nombre similar al de Hussain M. consta en la lista de los terroristas más buscados; allí se informa que es “palestino y posiblemente libanés”. Y se precisa que en septiembre de 1987, aquel fugitivo participó en el secuestro del vuelo 73 de la aerolínea PanAm mientras el avión estaba sobre la pista en Karachi, Pakistán (Oriente Medio).
El FBI presume que ese terrorista pertenece a la organización Abu Nidal, que es una red internacional de terrorismo.
Los 66 detenidos del operativo del 9 de marzo provenían de Oriente Medio. La Policía nunca se pronunció sobre el caso, tampoco ha precisado si los detenidos eran buscados por agencias de seguridad de Estados Unidos.
El ministro del Interior, Alfredo Vera, dice que desconoce si los extranjeros pertenecen a alguna organización terrorista. Sin embargo, admite que seis de los 66 fueron deportados por pedido de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol). “Tiene (la Interpol) una lista muy grande de personas que son buscadas a escala internacional y, entonces, en las capturas que se hicieron se encontró que estaban esas seis personas”.
El funcionario confirmó que las detenciones de los extranjeros se dieron no solo por su permanencia ilegal en el Ecuador, sino por otros delitos como presunto tráfico de personas.
Ahmed A. fue otro de los detenidos en el operativo policial realizado el 10 de marzo, en Quito. En el archivo del FBI también aparece un nombre similar. Según ese organismo, Ahmed A. tiene vínculos con Osama Bin Laden, líder de la organización Al Qaeda.
Ese hombre es de nacionalidad egipcia y “fue acusado por su presunta participación en los atentados con bombas del 7 de agosto de 1998 contra las embajadas de los EE.UU. en Dar es Salaam, Tanzania y Nairobi, Kenia”.
Las personas que conocieron a Hussain M., que hace un mes fue detenido en Quito, no creen que se trate de la misma persona que secuestró el avión en Pakistán. Afirman que él no es palestino, ni libanés. El 12 marzo fue la última vez que María S. lo vio y no tuvo noticias de él hasta que recibió una llamada telefónica. “Nos llamó de Miami y nos dijo que estaba detenido y luego nos avisó que iban a llevarlo a Washington, pero desconocemos en qué lugar se encuentra. Nos dijo que estaba en unas audiencias”. El hombre les explicó que lo detuvieron por presunta falsificación de documentos para tratar de emigrar ilegalmente a Estados Unidos.