Seis delitos toman fuerza en Quito y Guayaquil tras dos años de pandemia

Quito y Guayaquil son las ciudades más inseguras de Ecuador. Foto: Archivo / EL COMERCIO

La delincuencia recuperó la fuerza que perdió en la pandemia. Los datos oficiales revelan que, por primera vez, tras la llegada del covid-19, las estadísticas delictivas escalaron nuevamente hasta sobrepasar los índices de 2019. 

Los registros de robos y asaltos posicionan a Quito y Guayaquil como las ciudades más inseguras. Las dos jurisdicciones se han convertido en los nichos principales para cometer seis clases de delitos.  

Agentes de la Policía Judicial revelan que en las dos zonas se han estructurado verdaderas bandas delictivas especializadas en robos a casas, carros, bancos, motos, accesorios y, sobre todo, a personas.  

Este último ilícito se comete más en Guayaquil. En los primeros cinco meses de este año ya se contabilizan 3 943 víctimas. Esa cifra es mayor a las registradas en el mismo periodo de tiempo de los últimos tres años. En 2019, antes de la pandemia, se registraron 3 873. 

En Guayaquil, al menos 26 personas son asaltadas diariamente en las calles. Policías de unidades especializadas, que investigan los hechos, dicen que los puntos más conflictivos son los distritos sur, esteros y las partes más alejadas del norte, como Pascuales.  

La gente que vive en estos sitios lo corroboran. Han visto cómo sospechosos roban con armas de fuego en los semáforos, puentes, parques y locales comerciales. Uno de los robos más graves se registró a inicios de junio. Un hombre con pistola en mano desvalijó a más de 14 personas que comían en un restaurante de Urdesa (norte).

La indignación de la gente ha llegado al límite de enfrentarse con los delincuentes para evitar los robos. El 15 de junio, un conductor arrolló a un sospechoso, tras percatarse que salía robando a personas en un local. Los vecinos quisieron ajusticiarlo con mano propia cuando cayó al asfalto, producto del impacto con el vehículo.

Motos y autos en la mira

Guayaquil lidera el robo de motos y carros. Las cifras señalan que las bandas de vehículos han crecido tanto que las víctimas se han duplicado respecto de las registradas en 2019.

Los investigadores relacionan este incremento de actos delictivos con la ola de violencia que vive la ciudad por los asesinatos. Según los informes policiales, en Guayaquil las bandas de sicarios se abastecen de estos vehículos para cometer crímenes. Eso se ha detectado en al menos 25 muertes violentas. Los implicados cometieron los asesinatos en carros o en motos robadas.  

En el Puerto Principal, los agentes calculan que cada día nueve autos y seis motos son robadas. La semana pasada, la Policía recuperó en Manta (Manabí) un vehículo robado en Guayaquil. El automotor estaba conducido por dos hombres con antecedentes penales. En los asientos se encontraron manchas de sangre.

Quito no escapa del crimen

La situación de inseguridad tomó fuerza este año en Quito. La capital lidera los robos de viviendas, accesorios y especialmente los robos a entidades financieras.

Entre enero y mayo, en Quito han sido robadas 600 oficinas, vehículos y cajeros de bancos. En 2019 hubo 578.
Los agentes dicen que durante la pandemia, bandas delictivas de Chile llegaron al país para irrumpir sobre todo en los cajeros. Asimismo, los extranjeros con bandas nacionales se han centrado en robos a blindados.

Uno reciente fue hace cinco días. Los delincuentes se llevaron USD 150 000 de un blindado. 

El robo a domicilios también preocupa a las autoridades. En la capital, al menos cuatro casas son atacadas a diario.

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