Delincuentes cibernéticos ingresaron a su cuenta bancaria y le robaron su dinero; una víctima cuenta su historia

Una mujer que fue víctima de un robo cibernético a su cuenta bancaria el pasado 22 de diciembre del 2020 cuenta su testimonio. Foto: Pxhere.

Una mujer que fue víctima de un robo cibernético a su cuenta bancaria el pasado 22 de diciembre del 2020 cuenta su testimonio. Foto: Pxhere.

Una mujer que fue víctima de un robo cibernético a su cuenta bancaria el pasado 22 de diciembre del 2020 cuenta su testimonio. Foto: Pxhere.

Gisell, una quiteña de 35 años, fue víctima de los hackers. Delincuentes cibernéticos ingresaron a su cuenta bancaria y durante una hora y media trataron de sustraerse los fondos. Gisell se percató de lo que ocurría e intentó frenar la transferencia, pero fue en vano. Los delincuentes se robaron el dinero, que era el pago de su sueldo.

Este miércoles 30 de diciembre del 2020 cuenta su historia.

“El martes 22 de diciembre, a las 16:30 salí del trabajo para tomar la buseta. Mientras caminaba en la calle sentía que el teléfono me vibraba. Pero no suelo sacar el celular por temor a que me roben. Ya en el bus vi que me habían llegado mensajes de texto del banco. Me daban el código de ingreso para la banca web. En otros mensajes me entregaban el código para confirmar una transacción electrónica.

Entré a la banca móvil y vi que mi saldo era de USD 728,43. Aparentemente todo estaba en orden. Pero inmediatamente después de salir de la página me llegaron nuevos mensajes diciendo que el código de transacción había expirado y nuevamente me proporcionaban otros dígitos para ingresar a la cuenta. Supe que algo malo estaba ocurriendo, así que llamé al banco.

Una señorita me atendió por teléfono y me confirmó que alguien había intentado ingresar de forma fraudulenta a mi cuenta. Entonces me confirmó que la cuenta estaba bloqueada. Me dijo que no podía hacer transferencias ni retiros ni compras con la tarjeta de débito. Como en esos días iba a hacer compras, le pedí que me explicara cómo debía activar de nuevo mi cuenta y me respondió que eso solo era posible si me acercaba con la cédula a una agencia bancaria.

A las 17:50 del mismo día me llegó otro mensaje y de nuevo eran los códigos para ingresar a mi cuenta. Revisé mi saldo y aún tenía el dinero. A las 17:56 ingresó otro mensaje de texto. Esta vez me indican que la contraseña había sido cambiada con éxito. Llamé de nuevo a la operadora y le expliqué lo que pasaba. Le dije: ‘Necesito que usted me ayude con urgencia’. Pero la chica me respondió que tenía que validar mis datos. Esta chica me dijo que mi cuenta estaba activa. ¿Cómo iba a estar activa, si la primera vez que llamé me indicaron que estaba bloqueada?

Unos minutos después, la operadora telefónica me dijo que ya había bloqueado mi cuenta, pero que tome en cuenta que yo acababa de hacer una transferencia por USD 720 y que mi saldo era de USD 8,43. Justo en el momento que me daba esa información me llegó otro mensaje: la transferencia de los USD 720 se iba a concretar en 20 minutos. Le pedí a la funcionaria del banco que detenga ese giro. Le decía que yo era la titular de la cuenta y que no había hecho la transferencia. Pero ella me respondió que no podía hacer nada, que el dinero ya no estaba en la cuenta. Nunca me ayudó.

Al día siguiente, fui al banco y hablé con el jefe de agencia. Esa persona me dijo que esos casos de robos se daban por descuido de los clientes. Me decía que los clientes dejaban el correo abierto y que eso no era culpa del banco. Yo le expliqué que ni siquiera tengo configurado el correo en el celular, justamente por seguridad, pero él no me quiso ayudar. Al final me dijo que iban a hacer un peritaje y si determinaban que era falla de la operadora que no bloqueó la cuenta, ella me tendría que pagar, pero el banco no lo haría.

También les pedí el detalle de la cuenta bancaria a donde se transfirió mi dinero. No me dieron. Me dijeron que como la cuenta virtual ya estaba bloqueada no me podían entregar esos detalles. Yo los necesitaba para presentar una denuncia en la Fiscalía.

Después, tratando de buscar una solución, fui a la Superintendencia de Bancos. Me dijeron que hay más de 2 000 casos con el mismo banco por las mismas anomalías. Me explicaron que no será rápido el proceso y que debía tener paciencia. Pero no me importa si tardan, yo quiero dejar la constancia y que el banco se haga cargo de sus fallas, porque yo alerté de un ingreso fraudulento y no supieron reaccionar ni evitarlo.

En estos días también he querido poner la denuncia en la Fiscalía. Pero ha sido imposible. Fui y me dijeron que solo hay 50 turnos al día. Después me pidieron que yo tenga los nombres de la persona que recibió la transferencia y el número de cuenta. Pero yo no puedo acceder a esa información y necesito que la justicia investigue y sancione a este tipo de bandas. No soy yo la que debe investigar.

Denuncié mi caso en las redes sociales y encontré a muchas personas que les ha pasado lo mismo. Justo en diciembre, cuando los trabajadores recibimos el decimotercer sueldo, hay personas que estamos siendo víctimas de estos hackers”.

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