Revisión vehicular es manual en 208 cantones del Ecuador

Un técnico inspecciona un bus público en el centro de revisión técnica de Cuenca. Foto: Xavier Caivanagua/EL COMERCIO

Un técnico inspecciona un bus público en el centro de revisión técnica de Cuenca. Foto: Xavier Caivanagua/EL COMERCIO

Un técnico inspecciona un bus público en el centro de revisión técnica de Cuenca. Foto: Xavier Caivanagua/EL COMERCIO

El tiempo se agota. Hasta el 27 de octubre, la revisión técnica vehicular debe estar operativa en los 221 municipios del Ecuador. Al menos eso dispuso la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) el 27 de octubre del 2016. Ese día, el directorio dio un año de plazo para implementar estos espacios.

Sin embargo, los datos no son alentadores. Por ahora, solo 13 de los 221 cantones cuentan con centros especializados para chequear a los vehículos.

En ese grupo están Quito, Guayaquil, Cuenca, las tres principales ciudades del país, Rumiñahui, Milagro y la Mancomunidad Móvil Centro Guayas, que abarca 8 de los 25 cantones de esa provincia.

Los análisis mecánicos en estos municipios son rigurosos, con equipos computarizados y tardan hasta 15 minutos.

En el 94% de cantones, en cambio, la revisión es manual. Los técnicos solo observan el labrado de las llantas, las luces, el estado de las plumas o si el vehículo tiene botiquín de primeros auxilios y extintores.

En la inspección, que tarda entre seis y ocho minutos, no se constata posibles problemas mecánicos; por ejemplo, en la dirección, amortiguadores o en el sistema de frenos.
El sábado 15 de julio, tras el accidente de un bus de la Cooperativa La Maná, la ANT señaló que la unidad “jamás” debió estar en las calles, debido a que no pasó la revisión técnica vehicular.

Entre el martes y jueves, este Diario visitó municipios donde la inspección aún es manual. Ayer, 20 de julio, por ejemplo, en Riobamba un técnico del Municipio chequeaba los neumáticos, luces, plumas y gases.

Jonathan Carrera, director de Gestión de Transporte, dijo que el mismo procedimiento se aplica en los otros nueve cantones de Chimborazo.

Riobamba analiza la implementación del control técnico desde el año pasado. No obstante, hasta ahora no han logrado levantar un centro especializado por falta de recursos.

Por eso, las autoridades plantean alquilar equipos computarizados para la revisión vehicular o concesionar estas tareas a una empresa privada. Lo mismo sucede en el norte del país. Allí ningún cantón ejecuta inspecciones técnicas.

La denominada Empresa Pública de Movilidad del Norte (Movidenor) -que tiene a cargo el tránsito en 15 municipios de Pichincha, Imbabura, Carchi y Esmeraldas- prevé levantar un centro especializado para el 2018, a pesar de que la ANT dio como fecha máxima el próximo 27 de octubre.

Juan Francisco Paredes, encargado del proyecto de revisión vehicular, reconoce que cumplir ese plazo no será posible. Actualmente, Movidenor ya avanza en la construcción de la infraestructura física.

Esta empresa pública abarca los cantones Cayambe y Pedro Moncayo (Pichincha), Ibarra, Otavalo, Antonio Ante, Cotacachi, Pimampiro y Urcuquí (Imbabura), Montúfar, Espejo, Bolívar, Huaca y Mira (Carchi) y San Lorenzo, Eloy Alfaro y Rioverde (Esmeraldas).

Las autoridades admiten que no tienen los recursos suficientes para levantar los centros de revisión técnica. En la Asociación de Municipalidades del Ecuador calculan que un espacio con los equipos tecnológicos necesarios puede requerir una inversión de entre USD 800 000 y 1 millón.

En Azuay, solo Cuenca controla técnicamente a los vehículos que circulan en la ciudad. En los otros 14 cantones el chequeo es manual. Gualaceo es el segundo municipio de la provincia con mayor demanda de matriculación. Cada mes pasan por la inspección manual unos 800 vehículos de todo tipo y el 100% aprueba en la primera evaluación.

Esto no sucede en Cuenca, Guayaquil o Quito. Los autos que pasan por sus centros técnicos reprueban en aspectos como el labrado de las llantas, gases, frenos o dirección.

En Tungurahua ninguno de sus nueve cantones tiene espacios de revisión rigurosos. Hernán Pico, gerente de la Mancomunidad de Tránsito de Tungurahua, que abarca ocho de los nueve municipios, comentó que tiene USD 1,2 millones para invertir en la construcción y equipamiento de cuatro módulos. Tres serán para automóviles y, el cuarto, para el transporte pesado.

El alcalde de Ambato, Luis Amoroso, en cambio, aseguró que el déficit de espacios técnicos es un problema nacional, no solo de su ciudad. Ese cantón ya tiene un terreno para construir el centro y espera la expropiación de otra área.

En Guayas, 14 municipios aún ejecutan manualmente las inspecciones. Los cabildos piden a la ANT que amplíe el plazo. Pero ayer la entidad anunció que la fecha se mantiene.

En contexto
Hace ocho días, un bus de la Cooperativa La Maná se accidentó en la vía Alóag-Santo Domingo. Las autoridades dijeron que la unidad no pasó la revisión técnica, y no debía estar en circulación. La empresa de transporte fue suspendida provisionalmente.

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