El martes, el Ejército de Colombia capturó en Tumaco a alias ‘Javier’. Foto: AFP
En la estructura criminal de alias ‘Guacho’ había puestos claves para sus parientes.
Con ellos, el líder del grupo Óliver Sinisterra activó el carro bomba afuera del Comando de la Policía de San Lorenzo, derribó los oleoductos y torres de energía en Tumaco, en el territorio colombiano.
Para las fiscalías de Ecuador y de Colombia, los papeles que los familiares tenían dentro de la organización armada era de manejo de gente y apoyo logístico. Alias ‘Javier’ es hermano del responsable de la disidencia y el último miembro del grupo armado en ser capturado en Colombia.
El 13 de junio del 2018, un día después del arresto, la Fiscalía de ese país confirmó que ‘Javier’ fue imputado por el delito de concierto agravado para delinquir.
Un juez penal del Municipio de Tumaco ordenó su prisión preventiva en una cárcel de Palmira, en el departamento del Valle del Cauca.
La Fuerza de Tarea Hércules, que dirigió el operativo de captura, identificó al hermano de ‘Guacho’ como “el enlace directo” entre los miembros del grupo armado y el cabecilla.
Además, era el encargado de manejar las milicias y otras redes de apoyo que operan en los poblados colombianos de la Guayacana, Llorente y Tumaco, que limitan con San Lorenzo, en Esmeraldas, señala Inteligencia militar de Colombia.
En el Ecuador, la Fiscalía ya obtuvo pistas sobre alias ‘Javier’ en marzo. De hecho, el 16 de ese mes, en un allanamiento a la casa de la madre de ‘Guacho’, ubicada en el recinto fronterizo de Mataje, los agentes hallaron en un dormitorio una placa metálica de cinco centímetros de largo, en donde estaba impreso el nombre completo de ‘Javier’ y su número de cédula.
En la lámina también se inscribió esta información: “SoldR. Prom87, GFE26 Cenepa”.
En el Ejército existe un Grupo de Fuerzas Especiales N° 26 Cenepa, acantonado en Quevedo. Sin embargo, hasta el 13 d ejunio la Fiscalía dijo a este Diario que aún no se ha podido confirmar si el hermano del jefe de los disidentes integró el Ejército.
En la casa de la madre del exguerrillero, la Policía también halló un plano estructural de una propiedad, en Mataje, a nombre de Ruvén Jaramillo Arizala, cuñado de ‘Guacho’.
En otro plano de un hostal denominado ‘Una Planta’, ubicado en ese poblado fronterizo, también constaba ese nombre.
Ahora, la Fiscalía sabe que ‘Ruvén’ participó en la preparación del ataque al cuartel de San Lorenzo y en el ataque a una torre de energía, en la parroquia de Viche, que ocurrió el 4 de abril.
Actualmente, él es procesado por delincuencia organizada y tráfico de armas.
El 16 de marzo, en Ecuador se emitió la orden de arresto de ‘Ruvén’. Su captura se concretó un mes después.
En la casa donde vivía la madre de ‘Guacho’, los peritos de Criminalística recogieron como evidencia un libro titulado ‘No tuve juguetes, pero tuve un fusil’, que narra la vida de un niño reclutado por las FARC. Los agentes también encontraron tres chaquetas verdes tipo militar y una gorra de campaña verde. Este material es analizado y consta en el expediente judicial.
El responsable de los disidentes también reclutó a cuatro miembros de una familia: alias ‘La Coca’, su hija ‘Sully’, su hermano ‘Jayro’ y su primo ‘Darwin’.
La primera de estas mujeres ha sido señalada como “informante” del cabecilla del grupo armado. Su hija es acusada de esconder las armas de la milicia.
‘Jayro’ es procesado por “hacer los mandados” del grupo armado en una lancha de su propiedad, además de traficar con droga. Finalmente, a ‘Darwin’ se lo investiga por detonar explosivos y por haber participado en el atentado al cuartel policial.
Todas estas personas están procesadas en expedientes y ‘Guacho’ cuenta con una orden de captura internacional.
Entre las evidencias que hay contra el líder disidente constan los mensajes de texto que envió a un mayor de la Policía.
Uno de los chats es del 16 de marzo. Allí, el armado se queja del operativo que hizo la Policía a la casa de su madre, dice que maltrataron a su familia y amenaza con colocar más bombas; secuestrar a policías y matar a todos los civiles que atrape en la frontera.
En contexto
El Ministerio de Defensa colombiano confirmó ayer que 16 disidentes de las FARC murieron en combates con el Ejército, en el departamento de Arauca, ubicado en el este de ese país. El 5 de junio murieron otros seis disidentes de alias ‘Guacho’, en Nariño.