De conformidad con en el Art. 66, numeral 7 de la Constitución de la República en concordancia con el Art. 24 de la Ley Orgánica de Comunicación, amparado en mis legítimos derechos constitucionales a la réplica, al honor, a mi buen nombre y además, por el respeto que merece la opinión pública, solicito la publicación completa de esta carta, que contiene mi pronunciamiento, en los términos siguientes:
La información de la noticia publicada el día miércoles 11 de febrero del 2015 en el diario El Comercio, bajo el título “La entrega del Informe sobre el caso Gabela se postergó una semana más” incluyó un audio, (que motiva esta réplica) fue incompleta, parcial, no verificada, no contrastada, imprecisa, ilegal, no actualizada, descontextualizada, se ha irrespetado las garantías básicas constitucionales de la presunción de inocencia, se utilizó la información con la finalidad de que reforzara el contenido de la noticia, solo se mostró la versión subjetiva del Gral. Jorge Gabela frente a un supuesto hecho no confirmado que no constituye prueba plena de que ocurrió. Además, es imposible no notar en el audio, que existió una gran diferencia de criterios de índole estrictamente personal, entre Generales y circunstancial mente, por esta llamada, estoy siendo aludido.
Ostento la primera antigüedad de mi especialidad, como Oficia! Técnico de la Promoción 35° así como del curso de Estado Mayor Técnico de la Academia de Guerra Aérea de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Como Jefe dei Departamento de Inteligencia del Comando de Operaciones Aéreas y Defensa COAD, tenía a mi cargo actividades de alto nivel profesional; mis únicas, exclusivas y específicas funciones eran las de asesorar, planificar, coordinar y dirigir todas las actividades de Inteligencia Aérea para la toma de decisiones del COAD. Debo afirmar categóricamente que durante mi carrera militar jamás estuve encargado de perseguir ni al Gral. Jorge Gabela ni a ninguna persona. Jamás recibí disposiciones de nadie en ese sentido, ni verbales ni escritas.
No me había pronunciado públicamente hasta este momento, porque mantengo, una actitud de solidaridad con el dolor de la familia Gabela, a pesar de que la Sra. Patricia vda. de Gabela, en múltiples ocasiones me ha nombrado abiertamente en sus intervenciones, atribuyéndome hechos que no son ciertos. El respeto y la consideración ante su dolor tienen un límite, por lo que ejerceré las acciones que la ley me franquea por daño moral y por el delito de injurias en su contra. Rechazo categóricamente el tratamiento mediático y politizado sobre la lamentable muerte del Gral. Jorge Gabela.
En cuanto a la llamada telefónica motivo de esta réplica, tengo que acotar lo siguiente:
a) Por delicadeza y cortesía militar, por tratarse de un ex Comandante General de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, jerárquicamente superior y lo más importante, por el grado de estimación y amistad que tuvimos, devolví la llamada al Gral. Gabela. Me limité única y exclusivamente a escucharlo sin contradecir ni afirmar nada, por el respeto y la consideración que siempre le tuve. Mis respuestas apenas fueron monosílabos y frases cortas, sin imaginar siquiera, que estaría en estas circunstancias.
Se trató de un monólogo/donde el Gral. Gabela quería resaltar la supuesta persecución por parte del Departamento de Inteligencia del COAD de la Fuerza Aérea Ecuatoriana y atribuirle la responsabilidad de un hipotético atentado. Podemos escuchar, que por reiteradas ocasiones repite el mismo argumento para asegurar el motivo de la llamada.
b) En el audio completo que tiene una duración de 7 minutos y 09 segundos, se puede determinar que el propio Gral. Gabela reconoce en mí, valores personales, profesionales y mi recto proceder, que me distinguen, ya que él supo perfectamente que siempre me he manejado dentro de ios parámetros de honor, honestidad y lealtad. El Gral. Gabela lo ratifica en ese audio.
Para concluir, las intervenciones de la Sra. Patricia Ochoa Santos vda. de Gabela ante los medios de prensa, restando valor a una sentencia penal en firme, emitida por el Décimo Tribunal Penal del Guayas y ratificada en última instancia por la Corte Nacional de Justicia; a un informe Balístico de una Consultoría Internacional y posiblemente al Informe Final de la Comisión Interinstitucional creada mediante Decreto Ejecutivo, solo nos permite apreciar el grado de temeridad con que pretende seguir con este caso, escudándose en el dolor por la pérdida lamentable de su familiar. No por repetir un hecho una y otra vez se convertirá en realidad. Todo tiene un límite. El derecho de uno termina exactamente donde comienza el derecho de los demás.