Los policías vigilan las calles del balneario de Montañita en la provincia de Santa Elena. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
La repatriación del cuerpo de María José Coni no será inmediata. Una vez que la Fiscalía realizó el cotejamiento de las huellas dactilares y confirmó que uno de los cuerpos encontrados en el balneario de Montañita es de la joven argentina, los familiares de la chica esperarán nuevos exámenes.
Las pruebas biológicas de las muestras tomadas se realizarán en el laboratorio de Criminalística de Guayaquil. Ese proceso durará entre 10 y 15 días. Solo allí los parientes de la chica se llevarán el cuerpo.
El trámite para la repatriación del cadáver requiere de la autorización del médico forense que realizó las autopsias, para la posterior emisión del registro de defunción, un proceso previo al traslado de los cuerpos. “En el caso de ciudadanos extranjeros, el traslado de los restos está a cargo de las Cancillerías de los respectivos países, y el tiempo depende de la condición en la que estén los cuerpos”, indicó el médico legista Alfonso Torres, exforense de la Policía Judicial. “Aunque la refrigeración retarda el proceso natural de putrefacción de los cuerpos, estos no pueden permanecer indefinidamente en la morgue”, añadió.
El cuerpo de Coni permanece en el Laboratorio de Criminalística de Guayaquil desde el 25 de febrero, mientras que los restos de Menegazzo están allí desde el 27 del mismo mes.
La madre de Coni y uno de los hermanos de Menegazzo se reunieron el miércoles con el ministro del Interior, José Serrano, y el nuevo embajador argentino en Ecuador, Luis Juez. El diplomático les aseguró que la embajada sigue de cerca este caso.
El Gobierno argentino mostró ese mismo día su malestar por las declaraciones hechas por la subsecretaria de Mercado del Ministerio de Turismo, Cristina Rivadeneira, en la Feria Internacional de Turismo en Berlín, y recogidas por la prensa internacional.
La funcionaria declaró, con relación a este hecho, que a las turistas les iba a pasar eso en cualquier lado, porque de ahí se iban a ir jalando dedo hasta Argentina. Ante el rechazo del Ministerio de Turismo, Rivadeneira se disculpó ayer a través de su cuenta en Twitter, y presentó su renuncia.
¿Qué pasa con el caso de Marina Menegazzo? Las muestras biológicas tomadas al segundo cadáver encontrado en el balneario fueron llevadas ayer hasta Argentina por los peritos de ese país que permanecieron en el Ecuador siete días.
En Buenos Aires se procederá al cotejamiento de las muestras tomadas con las que se obtengan de la madre de Marina, quien vive en Mendoza.
Los investigadores argentinos también se llevaron fotografías de las huellas dactilares. El resultado de todas estas pruebas también estarán listas en máximo 15 días.
Mientras se concreta la repatriación de los cuerpos, al fiscal Juan Pablo Arévalo, quien lleva el proceso, le restan 80 días dentro de la etapa de investigación. El fiscal todavía no fija fecha para la diligencia de reconstrucción de los hechos, que tendrá la colaboración de peritos colombianos.
Los dos procesados dentro del caso, Segundo P., y Eduardo R., permanecen con prisión preventiva en uno de los pabellones del Centro Regional Guayas, en Guayaquil.
Ayer el abogado de este último, Joselito Argüello sostuvo que no ha podido tener acceso a su defendido. Lo mismo dijo el miércoles el abogado de Segundo P., Héctor Vanegas.
La ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, descartó que se haya negado el permiso para que los detenidos se entrevisten con sus defensores. “No distanciamos a los internos ni de sus familiares ni de sus abogados defensores, sean estos públicos o particulares”, aseguró la funcionaria en declaraciones al medio oficial El Ciudadano.
El ministro del Interior, José Serrano, se refirió, por su lado, a las declaraciones de los familiares de Segundo P. Ellos dijeron que tras conversar con el detenido este les habría manifestado que se inculpó debido a amenazas. Serrano cuestionó esas declaraciones. “Le aseguro que si ponemos a todas las personas que han estado involucradas en casos de femicidios frente a un micrófono, el 95% va a decir que no son culpables”.