El Octavo Tribunal Penal del Guayas sentenció con 25 años de reclusión mayor especial a Carlos Junior Santana Anchundia y a Jorge Eduardo Álvarez Conforme.
Ambos son señalados como autores materiales de los asesinatos de Sonia Jaramillo y de su hija Claudia Poppe, ocurridos el 14 de septiembre pasado en el departamento que ambas mujeres compartían en el condominio La Vista, de Lomas de Urdesa.
Esta misma judicatura consideró a Cristian Roberto Contreras Lucas como encubridor de los crímenes y lo condenó a cumplir dos años de prisión.
Él compró objetos robados a las víctimas. Los ministros jueces de este Tribunal, Julio Izurieta, presidente; Marcela Estrada y Luis Trejo, tomaron esta resolución una semana después de efectuar la audiencia de juzgamiento de los sospechosos.
En esa diligencia, el fiscal René Astudillo presentó pruebas físicas y documentales, sobre la participación de Santana Anchundia y Álvarez Conforme en las muertes violentas de Jaramillo y Poppe, de 52 y 21 años.
Tras analizar las evidencias, los magistrados determinaron que ambos procesados ingresaron al departamento de las víctimas para robar. Para ello, escalaron muros y paredes laterales del inmueble, ayudándose entre sí.
El fallo judicial determina que los crímenes fueron cometidos para asegurar la impunidad del delito inicial. También que los asesinos actuaron con “ensañamiento” para aumentar deliberadamente el dolor de ambas mujeres.
Pues Sonia recibió 37 puñaladas en el tórax, abdomen, extremidades inferiores y superiores; mientras que Claudia fue apuñalada siete veces en el tórax.
La joven, explicaron los jueces en su sentencia, fue “imposibilitada de defenderse al amarrarle las manos y pies con unos cordones de zapatos, le taparon la boca con un trapo y le pusieron una funda plástica en la cabeza”.
El Tribunal desestimó el argumento que Santana Anchundia dio durante la audiencia de juzgamiento. Allí aseguró que cometió solo el doble crimen.
“Es inaceptable que haya sido el único partícipe en el delito porque antes aceptó que fueron tres personas las que ingresaron al departamento de las víctimas para robar’”, expresan los jueces.
Agregaron además que es imposible que una sola persona haya escalado las paredes del edificio y sometido a las víctimas sin que pongan resistencia, considerando que ambas mujeres tenían “buena contextura física”.
La sentencia deberán cumplirla en la Penitenciaría, donde ambos están desde octubre pasado.