Los Rastrojos son el mayor cartel del narcotráfico en Colombia

Ayer, en Colombia.   Dos agentes de la Policía de ese país escoltan a  Juan Carlos Calle,   luego de que llegara deportado desde Ecuador.

Ayer, en Colombia. Dos agentes de la Policía de ese país escoltan a Juan Carlos Calle, luego de que llegara deportado desde Ecuador.

Los Rastrojos, la banda criminal (bacrim) más poderosa de Colombia, también se han convertido en el mayor cartel del narcotráfico de este país. Hoy son los herederos de los negocios de la droga que dejaron los desaparecidos carteles de Medellín y de Cali, que en los años ochenta y noventa estuvieron dirigidos en su orden por los capos Pablo Escobar Gaviria y Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.

La información que posee la Fiscalía colombiana revela que el clan criminal dirigido por los hermanos Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, más conocidos como ‘Los Comba’, ha enviado unas 500 toneladas de cocaína a los mercados de consumo de Estados Unidos y Europa. Ambos son también los jefes del Cartel del Norte del Valle, que tiene su base de operaciones en el Valle del Cauca y la costa pacífica, en el suroccidente de Colombia.

El tercero en el mando de Los Rastrojos, Juan Carlos Calle Serna, alias ‘Armando’ fue detenido el viernes pasado en un sector residencial de Cumbayá, y las autoridades ecuatorianas de inmediato lo expulsaron a Colombia.

El cabecilla es requerido en extradición por la Justicia de EE.UU., que lo acusa de los delitos de narcotráfico y lavado de dinero. Su captura se interpreta como una evidencia más de la presencia de la organización delincuencial en territorio ecuatoriano. Y su entrega a las autoridades estadounidenses se da por segura.

Con 2 500 integrantes, el grupo de los hermanos ‘Comba’ se ha hecho fuerte en el sureño departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador y que es la región colombiana con la mayor cantidad de cultivos ilícitos de coca. También controla los corredores para el traslado de la cocaína hacia la costa pacífica, para su posterior envío a Centroamérica y EE.UU.

La Fiscalía Federal del distrito neoyorquino de Brooklyn dio luces, el año pasado, sobre los alcances de los negocios de la droga del mayor cartel colombiano.

En la acusación contra 10 miembros del clan, esa instancia reveló que Los Rastrojos se asociaron a partir del 2004 con los principales carteles de México, “con el objetivo de introducir toneladas de cocaína procedente de Colombia”. La banda, por ejemplo, tiene vínculos con el cartel de Sinaloa, que dirige el capo mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.

La acusación de la Fiscalía neoyorquina también señaló como el principal responsable de actividades de narcotráfico a Javier Antonio Calle Serna. Este, antes de ser jefe del grupo, era el líder de sicarios del Cartel del Norte del Valle, según la Policía colombiana.

El escrito de la Fiscalía neoyorquina, que se basa en los datos proporcionados por las autoridades colombianas, también se refirió a otro mecanismo empleado por Los Rastrojos para alimentar sus fuentes de financiamiento. Cobra una suerte de ‘tributo’ a otros grupos para permitir el paso de la cocaína hacia la costa pacífica por el corredor que controlan.

Además, los ‘Comba’ han optado por tender puentes con otras bandas criminales, para consolidar su dominio. Así lo indicó Ariel Ávila, investigador de la corporación Nuevo Arco Iris, ONG con sede en Bogotá que hace seguimiento del conflicto armado que vive Colombia y del fenómeno de la delincuencia organizada.

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