Cambio de mando de la cúpula de las Fuerzas Armada en el Campo de Marte de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO
El presidente Rafael Correa se refirió a los militares durante el Enlace Sabatino en Vilcabamba (Loja). Criticó el discurso de que el Issfa sea de las FF.AA. “Díganme, en qué capítulo de la Constitución dice eso”, se preguntó el Presidente y recordó que la estructura de las FF.AA. y sus funciones están escritas en la Constitución en el Artículo 158 y que ahí se establece que su sistema es parte de la Seguridad Social: “Todos tenemos igualdad de derechos”.
Dijo que los militares, por su estructura piramidal, se tienen que retirar forzosamente y que un militar de 45 años puede estar jubilado y recibir pensión por el resto de su vida: “Eso es costosísimo para el Estado” y lanzó esta pregunta: ¿por qué si en el sector civil las pensiones se ajustan con respecto a la inflación, en el sector militar se ajustan de acuerdo al sueldo del activo? Para el Mandatario, ese es un privilegio que tienen los militares frente al resto y no es correcto. “Que la jubilación para un oficial sea cerca de USD 5 000. Eso es más de lo que recibe un expresidente de la República. Es 2.4 veces la jubilación máxima en el sector civil. ¿Qué sentido tiene todo esto?”, cuestionó el Presidente.
El 1 de marzo Fernando Cordero informó de su renuncia al Ministerio de Defensa pero antes firmó dos decretos. El primero dispone unificar el sistema de reclutamiento de los oficiales y tropa, para que los aspirantes sean asignados de acuerdo al puntaje logrado. El segundo texto ordena que la tropa y oficiales compartan comedores, baños, casinos y accesos en los recintos militares. El Primer Mandatario aplaudió estos decretos y dijo que es para atender el bien común, la política pública. Y que son medidas muy fuertes para evitar hirientes diferenciaciones en las Fuerzas Armadas que parecen “castas”.
El ex jefe del Comando Conjunto, general Luis Garzón durante el discurso que pronunció para despedirse de la institución el 26 de febrero en el Campo de Marte dijo: “Con el debido respeto, debo señalar que se han realizado, sin éxito, numerosas gestiones para aumentar la alícuota de alimentación de rancho de nuestros soldados; es evidente que nuestro personal no puede continuar desayunando, almorzando y merendando con 3 dólares al día”.
El Presidente contó que esa declaración impresionó a todos. “Lo que no dijo es que el rancho se le da a todos los solados USD 90 mensuales. Cuando un soldado ganaba USD 300 se le daba USD 90 para el rango. Ahora gana USD 800 y se le da USD 90. Para mí lo más fácil hubiera sido decir ‘el sueldo es hasta USD 700 y USD 190 para el rancho’”.
Recordó que si bien hay USD 90 para el rancho, tienen un sueldo mucho mayor para que lo complementen. También dijo que no deberían recibir el dinero del rancho directamente los soldados, sino los cuarteles, los repartos. “A ellos hay que darles la plata para que alimenten a los soldados”. Criticó además que los militares que trabajan en el Ministerio y viven en Quito también ganan rancho, pero el personal civil que trabaja junto a ellos no tenga ese beneficio.
“En vez de salir con cesantías de USD 260 000, que es con lo que están saliendo los altos oficiales, redúzcanse un poquito esa cesantía y denle de comer a las tropas. Pero solados, ya vamos a atender ese sistema, estamos trabajando”.