Con música marcial y acompañado por los únicos cuatro generales de la institución, el presidente de la República, Rafael Correa, llegó ayer a un recinto policial. Era la primera vez que lo hacía desde el 30 de septiembre, para celebrar los 73 años de la Policía y la graduación de 92 subtenientes, en la Escuela Superior, en Pusuquí .
El arribo del Mandatario a la Escuela fue a las 08:57. En la comitiva también lo acompañaron los ministros del Interior, Alfredo Vera, y de Seguridad Interna y Externa, Homero Arellano.Correa hizo referencia al 30-S con un mensaje directo para su auditorio, un patio lleno de uniformados y familiares. “Jamás permitir que las armas que en deber sagrado les diera el pueblo ecuatoriano, se vuelvan en contra del pueblo, del Presidente y de la democracia”, dijo, desde el atril. “A partir de esa experiencia, los ecuatorianos esperan ver cuanto antes una Policía Nacional renovada”, continuó.
Al acto fueron invitados autoridades del Estado, oficiales y agregados policiales de las delegaciones diplomáticas de Brasil, Chile, Colombia, entre otras. A la ceremonia también llegaron los portaestandartes de la Escuela de Carabineros de Chile y de la Unidad Antisecuestros y Extorsión del Ecuador.
El Presidente criticó a quienes hablan de la existencia de un plan para desmembrar a la institución, supuestamente en marcha después de los hechos del 30-S.
“No vamos a permitir que ciertos mandos hablen del desmembramiento de la Policía como si este fuera un fin en sí mismo”, manifestó Rafael Correa y se escucharon palmas. Agregó que el compromiso del Gobierno es con la ciudadanía, “solo con ella con nadie más”.
También recordó que ahora los agentes de la Policía tienen el derecho al voto. Por lo tanto, dijo que “en las urnas, no con balas ni con botas, podrán respaldar o rechazar nuestra gestión”. En ese sentido, explicó que la nueva Ley Orgánica de la Policía pretende modernizar a la institución en cumplimiento de la Constitución.
Recalcó que en la Ley se abrirá la posibilidad cierta para que los clases y policías puedan convertirse en oficiales por sus méritos profesionales. Destacó que la prioridad en la institución del orden será meritocracia.
En lo que se refiere a la reforma, Correa señaló que se trata de organizar una unidad de agentes detectives civiles especializados, científicos dedicados a la investigación similar al modelo que existe en la Policía de Chile.
Precisamente, los ministros Arellano y Vera anunciaron en días anteriores que la Policía será asesorada por los Carabineros de Chile. Dichos funcionarios, la cúpula policial y la misión de los Carabineros analizaron durante cinco días los temas que serán tomados en cuenta en la reforma.
Vera destacó la importancia de la cooperación chilena en el cambio de visión de la institución policial. También acotó que actualmente existen 138 oficiales activos, que han sido formados en territorio chileno. Su experiencia será aprovechada al máximo en la reforma, indicó Vera.
De su lado, el director de Carabineros, Eduardo Gordón, quien participó en la ceremonia, manifestó que su institución apoyará técnicamente a la Policía en temas de investigación.
“Vamos a trabajar en todo lo que demande la Policía (de Ecuador). En un principio, nosotros siempre (hemos apoyado) en el área educacional y en la fase formativa que requiere apoyo permanente. También vamos a trabajar en todo lo que sea el desarrollo de modernización en los aspectos de gestión estratégicos”, dijo el oficial.
Para el uniformado chileno, el modelo que se aplicará en Ecuador servirá como base de lo que se reestructure después. “No son modelos rígidos. Los Carabineros evolucionamos y tenemos que ser una Policía moderna”.
Gordón acotó que “la delincuencia evoluciona y tenemos que estar en condiciones de actuar frente a este fenómeno, cualquiera sea su estado o forma”.
Según el Presidente, la burguesía pretende manipular a la Policía mediante campañas en los medios de comunicación que distorsionan el proceso de depuración y fortalecimiento de la institución que impulsa el Régimen.
“Nosotros vamos a cumplir nuestra misión sin temor a nada ni a nadie. Pero incluso, si fuera cierto lo que dice con tanta mala fe la prensa, probablemente para generar otro 30-S y después hipócritamente rasgarse las vestiduras ante la violencia, tendríamos el legítimo derecho de hacerlo”.
También cuestionó al sistema de Justicia del país e insistió en que este requiere de cambios inmediatos. Por ello defendió la propuesta de la consulta popular.
En ese contexto, destacó la labor realizada por la Policía para combatir a la delincuencia. Pero, a su juicio, el esfuerzo realizado “se ve entorpecido por un sistema judicial inoperante, corrupto, que socava la seguridad ciudadana y establece la impunidad como regla y la corrupción como norma de relación cotidiana”.
Sobre los inculpados por el 30-S, dijo: “En algo rescatarían su honor quienes propiciaron aquel 30 de septiembre si al menos asumieran su responsabilidad ”.
Juramento de respeto a las leyes en Ibarra
Ayer, en el parque Pedro Moncayo, en Ibarra, 120 uniformados del Comando de Policía de Imbabura juraron “respetar la Constitución y las leyes” del país. Lo hicieron al celebrar los 73 años de profesionalización de la Policía Nacional y cinco meses después de los hechos del 30 de septiembre.
Para ciudadanos como David Torres, el juramento tiene una suerte de reivindicación, tras la crisis que se desató a causa de la rebelión de gendarmes.
Entre los uniformados investigados por el 30-S están los imbabureños capitán Paola Mafla y Luis Aníbal Martínez, ex miembro del desaparecido Grupo de Apoyo Operacional (GAO). El 27 de marzo la Fiscalía deberá emitir un pronunciamiento en torno a los resultados de la investigación de la sublevación policial.
En las filas policiales se busca que todo vuelva a la normalidad. Este tema no fue incluido en el discurso del comandante de Imbabura, Edmundo Merlo, quien más bien se refirió a los primeros años de la Policía en Imbabura.
La conmemoración pública incluyó el disparo de salvas al aire y el toque de trompetas. En el juramento colectivo, tras la celebración de una misa en la Catedral de Ibarra, los policías aseguraron que defenderán “la sociedad y sus bienes” y velarán por “el prestigio de la Policía ofrendado, si fuese necesario, la vida”.
Redacción Sierra Norte